Yuri Oganessian, el físico ruso detrás de 6 elementos de la tabla periódica y con su nombre en ella: el “oganesón”

Para muchos, es un físico legendario.

Continúa trabajando a los 85 años y su aporte a la química ha sido tan importante que es la única persona viva que tiene su nombre en la tabla periódica.

Hablamos del físico nuclear ruso Yuri Oganessian,quien es responsable junto a su equipo de la síntesis de seis nuevos elementos desde el año 2000.

Y las técnicas que desarrolló fueron fundamentales para que otros equipos sintetizaran distintos elementos.

La revista New Scientist llamó al físico “Sr. Elemento 118” porque el último elemento en la tabla, el “oganesón”, fue nombrado en honor del científico de origen armenio.

En el Año Internacional de la Tabla Periódica, el trabajo de Oganessian ha sido recordado en numerosos eventos internacionales.

“Oganessian ha sido una luminaria en nuestro campo durante mucho tiempo. Es el abuelo de los elementos superpesados”, señaló a la revista Chemistry World la científica estadounidense Sherry Yennello, directora del Instituto Ciclotrón de la Universidad Texas A&M.

Un trabajo de más de seis décadas

Oganessian es director del Laboratorio Flerov de Reacciones Nucleares en Dubna, a casi 130 kilómetros al norte de Moscú, donde trabaja desde 1956.

Para la revista Chemistry World, “Flerov es el motivo por el cual Oganessian se convirtió en un líder mundial en elementos superpesados”.

El físico soñó en un principio con ser arquitecto y se graduó en 1956 en el Instituto de Ingeniería y Física de Moscú.

Estuvo a punto de ser contratado por el físico Gersh Budker en el instituto de Energía Atómica de Moscú, pero en aquel momento no había vacantes en su equipo.

Flerov ofreció en cambio un trabajo al joven científico para liderar un grupo a cargo de construir un acelerador de iones.

“Desde que me uní al Laboratorio Flerov mi trabajo ha sido básicamente sintetizar elementos y he ayudado a descubrir muchos de ellos”, señaló Oganessian.

“Y siempre trabajamos en colaboración con colegas en Estados Unidos, aún durante la Guerra Fría”.

“Como disparar una ametralladora”

Pero ¿cómo lograron Oganessian y sus colegas sintetizar nuevos elementos?

La revista Chemistry World lo explica de la siguiente manera.

La idea en un principio es simple: estrellar dos átomos para combinarlos y lograr uno mayor.

Pero se trata de un proceso muy complejo.

Para que dos núcleos se fusionen, la repulsión entre las cargas positivas debe ser superada y para ello la colisión debe tener mucha energía.

En general, el proceso requiere disparar un elemento más liviano hacia un elemento más pesado.

Los iones del elemento más liviano son acelerados en un ciclotrón, que contiene imanes muy poderosos que impulsan los iones en órbitas circulares hasta alcanzar un décimo de la velocidad de la luz.

Esos iones salen del ciclotrón en forma de rayo, con una intensidad de billones de iones por segundo, y ese rayo es disparado hacia el elemento más pesado.

Pero aún si se logra una colisión, usualmente los dos núcleos no se fusionan.

La fuerza repulsiva entre los protones supera a la unión de los núcleos que acaba destrozada.

Solo muy ocasionalmente los núcleos se fusionan y se logra sintetizar un nuevo elemento de corta vida.

Por último, hay que separar el único átomo sintetizado del resto del material para que pueda ser detectado.

Para la revista Chemistry World, “crear un nuevo elemento es el equivalente a disparar una ametralladora a una aguja en un pajar, con la esperanza de que la bala y la aguja se fusionen”.

“Y luego hay que atrapar la bala-aguja mientras rebota, sabiendo que en menos de un segundo se desvanecerá para siempre”.

“Para mí es un honor”

Fue en 2016 que la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC por sus siglas en inglés) anunció el nombramiento del Oganesson.

No fue la primera vez que una persona viva era homenajeada con un elemento.

En 1994 se nombró al elemento 106 Seaborgio, en honor del químico estadounidense Glenn T Seaborg, quien falleció cinco años después.

¿Qué significó para Oganessian ser reconocido en la tabla periódica?

“Para mí es un honor”, señaló el físico en una entrevista con la revista New Scientist.

“El descubrimiento del elemento 118 fue realizado conjuntamente por el Instituto de Investigaciones Nucleares en Rusia y el Laboratorio Lawrence Livermore en Estados Unidos. Y mis colegas rusos propusieron mi nombre”, agregó.

“Mis hijos y mis nietos han estado viviendo durante años en Estados Unidos. Mi hija me escribió diciendo que cuando supo del tributo no pudo dormir porque lloraba de emoción. Mis nietos, como es usual entre los jóvenes, reaccionaron con calma”.

Premios

Oganessian ha recibido muchos honores, como la Medalla Estatal de la Unión Soviética, el Premio Lise Meitner y el galardón Alexander von Humboldt de Alemania.

Tal vez el mayor premio para el científico es seguir tan apasionado por su trabajo a los 85 años como cuando se unió al Laboratorio Flerov.

“Cuando ingresé estudiábamos reacciones nucleares, interacciones, fisión nuclear, el campo amplio de química y física nuclear”, señaló Oganessian a la revista Chemistry World.

“Era muy interesante. Hoy en día sigo con ese trabajo y aún estoy interesado”.

Fuente: BBC