Vida sin sexo: Científicos descubren que la genética podría influir

Científicos querían comprender mejor a las personas que no tienen sexo y encontraron que la genética podría estar detrás de la falta de relaciones sexuales

Cada vez es más común escuchar que la gente tiene menos sexo, y generalmente se le atribuye a la vida ajetreada, el estrés, la falta de tiempo, o incluso los cambios en la sexualidad, pero, ¿Podría la genética influir en las personas que no tienen relaciones sexuales o se definen como asexuales? La ciencia sugiere que sí.

El factor oculto que podría estar influyendo en una vida sin sexo

En un nuevo estudio, investigadores querían comprender mejor a las personas que no tienen relaciones sexuales.

Para ello, analizaron las diferencias entre personas que nunca habían tenido relaciones sexuales y aquellos que sí habían practicado sexo.

El análisis incluyó a 400.000 residentes del Reino Unido de entre 39 y 73 años y unos 13.500 residentes australianos de entre 18 y 89 años.

Luego de examinar las asociaciones entre la falta de sexo y los genes, y diversos factores, los hallazgos fueron interesantes. Por ejemplo, encontraron que la falta de sexo podría deberse en parte a factores genéticos.

» Las variantes genéticas comunes explicaron el 17 % y el 14 % de la variación en la ausencia de sexo en hombres y mujeres, con una correlación genética entre sexos de 0,56″, se lee en el estudio. Sin embargo, no encontraron un gen específico para la asexualidad.

Asimismo, los investigadores encontraron que las personas sin relaciones sexuales tenían un mayor nivel educativo, eran menos propensas a consumir alcohol y tabaco, más nerviosas, más solitarias y menos felices.

La ausencia de relaciones sexuales, además, se asoció más fuertemente con características físicas (por ejemplo, fuerza en la parte superior del cuerpo) en hombres que en mujeres.

Por otro lado, los hombres sin relaciones sexuales tendían a vivir en regiones con menor proporción de mujeres, y la ausencia de relaciones sexuales era más frecuente en regiones con mayor desigualdad de ingresos.

Papel de la genética en la falta de sexo

Contar con los datos genéticos de todos los participantes, también, ayudó a los investigadores a detectar correlaciones genéticas con otros rasgos y definieron dichos vínculos como «interesantes».

Brendan Zietsch, uno de los autores del estudio, profesor asociado de la Facultad de Psicología, Universidad de Queensland, escribió para The Conversation que, «en particular, se observó una fuerte correlación genética no solo con el nivel educativo, sino también con la inteligencia medida. Asimismo, se encontraron correlaciones con mayores ingresos y un estatus socioeconómico más elevado».

«La ausencia de sexo se correlacionó genéticamente de forma positiva con la introversión, el trastorno del espectro autista y la anorexia. Sin embargo, se correlacionó genéticamente de forma negativa con los trastornos por consumo de sustancias y alcohol, así como con la depresión, la ansiedad y el TDAH», agregó.

Ahora bien, aunque algunos resultados del estudio aún no se pueden explicar, el investigador indica que el análisis «representa un gran avance en la comprensión de la asexualidad».

Y destaca: «No se debe juzgar a las personas que no tienen relaciones sexuales, ya sea por voluntad propia o no».

Fuente: urgente24.com

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