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Vendidas las únicas piedras lunares privadas por 855 mil dólares

El evento tuvo lugar un mes antes de que se cumpla el 50 aniversario de la misión Apollo 8, la primera en orbitar la Luna, un momento que aprovechó la casa de subastas para ofrecer cerca de 300 objetos de coleccionista relacionados con misiones cósmicas.

Los fragmentos, cuyo valor se había situado entre 700.000 y 1.000.000 de dólares, alcanzaron rápidamente su valor mínimo, por el que se golpeó el martillo, que llegó a los 855.000 dólares tras sumársele las tasas y comisiones.

Se trata de tres pequeñas piedras lunares que se obtuvieron durante la misión rusa no tripulada Luna-16, que volvió del espacio en 1970, y que también son las primeras muestras que se recogieron del satélite de forma automatizada.

El preciado objeto está encapsulado dentro de una pequeña caja metálica de 5 centímetros cuadrados, que en su parte frontal cuenta con un cristal y una potente lupa que se desliza sobre el mismo para poder observar en detalle los minúsculos ejemplares.

Las piezas fueron propiedad inicialmente de Nina Ivanovna Koroleva, viuda del principal creador y director del programa espacial soviético, Sergei Pavlovich Korolev, que las recibió como un regalo de la URSS en reconocimiento por la contribución de su marido fallecido.

Se vendieron después en 1993 en una subasta de Sotheby’s, lo que marcó la primera vez en la historia que se ofertaba al público un artículo extraterrestre, tras lo que se han intentado vender otras muestras lunares en numerosas ocasiones, aunque según la casa de subastas en la mayoría de casos eran falsas o robadas.

“Los ejemplares lunares auténticos disponibles para la compra del público pueden calificarse de extremadamente raros”, explica en un comunicado Sotheby’s, que señala que la mayoría de ellos son propiedad de los países o entidades que los recogen.

Además, los pocos que han sido obsequiados están sujetos, en buena parte del mundo, a leyes que prohíben que regalos públicos pasen a manos de individuos.

“Por lo tanto, este es el único ejemplar lunar documentado que fue entregado como un obsequio a un individuo privado”, detalla Sotheby’s.

También destacó en la subasta de hoy un excepcional traje espacial Gemini que se elaboró para la NASA entre 1963 y 1965 para el astronauta estadounidense Pete Conrad, que estaba valorado en un precio mínimo de 100.000 dólares y que fue vendido por 162.500 dólares con tasas y comisiones incluidas.

El lote incluía un ejemplar completo, con elementos del traje tanto interiores como exteriores, como casco, guantes y botas, aunque estas últimas fueron manufacturadas para el astronauta Frank Borman.

“Este traje es el único traje espacial estadounidense del que tenemos conocimiento de que haya salido al mercado completo, con el revestimiento externo, (…) casco, guantes y botas”, aseguró Soptheby’s en un comunicado.

Se vendió además en el evento el cuadro “The Final Impossibility: Man’s Tracks on the Moon“, pintado en 1969 por el artista estadounidense Norman Rockwell, por el que se pagaron 87.500 dólares, por encima del pecio máximo estimado de 60.000 dólares.

También se presentaron en la subasta numerosos modelos de naves espaciales, relojes, cartas y autógrafos de conocidos astronautas como Yuri Gagarin, antiguas fotografías de la Luna tomadas durante misiones espaciales y banderas de distintas nacionalidades que se llevaron en estos viajes.

Mañana, Sotheby’s tiene prevista otra subasta dedicada a la historia de la ciencia y la tecnología, en la que sacará a la venta la medalla y el diploma del premio Nobel de Física concedido a Richard Feyman en 1965 y que se estima tiene un valor de entre 800.000 y 1.200.000 dólares.

También ofrecerá la única Biblia firmada por el alemán Albert Einstein en salir a subasta, valorada en hasta 300.000 dólares, y una máquina operativa Enigma de 1944, valorada en hasta 200.000 dólares, utilizada por el Ejército alemán para codificar mensajes.

Fuente: EFE