Usain Bolt, una leyenda retirada del atletismo mundial, ha vuelto a participar en una carrera. A diferencia de todas las experiencias vividas por el ex atleta jamaiquino, en esta oportunidad le tocó correr dentro de un vuelo a “gravedad cero”, dejando imágenes y videos divertidos por doquier.
El ocho veces campeón olímpico tomó un vuelo especializado en simular la “gravedad cero”. El objetivo fue incentivar el consumo de un champagne que, dado el incremento de los proyectos en turismo espacial, podrá ser consumido fuera de nuestro planeta.
El avión al que subió Bolt fue el Airbus A310. Tal y como se aprecia en el video, el retirado atleta participó de una carrera en ingravidez y apenas pudo colocar bien los pies sobre la superficie. A pesar de las caídas y tropiezos, el campeón demostró de qué está hecho.
¿Vuelvo de gravedad cero?
En realidad, la gravedad cero no existe, siempre estarás bajo la influencia gravitacional de algún cuerpo en el espacio. Lo que sí se puede generar es la sensación de gravedad cero (microgravedad o ingravidez). Para generar la sensación dentro del avión, el piloto debe hacer ciertas maniobras para que el vehículo tome una trayectoria de vuelo parabólico. Tal y como se observa en la imagen inferior, este recorrido se puede dividir en dos etapas: subida y bajada.
Cuando el avión alcanza los 6.000 metros de altitud aproximadamente el avión inicia una ascensión con un ángulo de 47°, provocando de esta manera una sensación de sobregravedad en su interior de 1,8 a 2g. Las personas que se encuentren dentro se sentirán hasta el doble de pesados por un corto tiempo.
En la segunda etapa, el avión alcanza los 8.000 metros de altura para empezar su descenso. Cuando lo hace, la sensación de gravedad en el interior baja hasta casi cero (microgravedad o gravedad cero).
Una vez que el avión vuelve a llegar a los 6.000 metros de altura vuelve a repetir el proceso, pasando de sobregravedad a microgravedad sucesivamente.
Lograr una correcta sensación de caída libre no sería posible sin el correcto entendimiento del Principio de Equivalencia propuesto por Albert Einstein en 1907. Otro claro ejemplo lo podemos encontrar en la Estación Espacial internacional en donde los astronautas, quienes casualmente también se encuentran en caída libre, experimentan esta sensación de “gravedad cero”.
Fuente: nmas1.org