El proyecto está a cargo de investigadores y alumnos de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UAdeC, Unidad Torreón, quienes buscan determinar el contenido de proteína del insecto
Con el objetivo de determinar el aprovechamiento de la cucaracha de Madagascar como alimento humano o animal, o extraer compuestos que puedan tener alguna otra aplicación, investigadores y alumnos de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UAdeC, Unidad Torreón, trabajan en el proyecto.
Lucio Rodríguez Sifuentes, profesor investigador en la Facultad de Ciencias Biológicas, junto con alumnos de la licenciatura y maestría en Ciencias Biológicas se encuentran laborando en el establecimiento de un criadero de cucaracha de Madagascar para lograr crear alimentos para consumo humano y animal.
Ellos se encuentran en el laboratorio de Biotecnología e Innovación de la UAdeC, Unidad Torreón, espacio en el que reproducen los insectos con el objetivo de realizar diversas investigaciones como es la extracción de proteína de la cucaracha para ver su función como aditivo alimentario, “es decir, formular alimentos a partir de esa proteína que se pueda extraer”.
Otros productos que forman parte de la línea de investigación, “es que la cucaracha de Madagascar tiene compuestos antioxidantes que puede tener beneficios para la salud, está reportado que algunos insectos si lo contienen y queremos ver si este también”, dijo.
Rodríguez expresa que la cucaracha produce un compuesto que se llama quitina, el cual tiene aplicaciones en la agricultura como estimulante de las respuestas defensivas de la planta con lo cual estaría disminuyendo el uso de agroquímicos.
Análisis
Los insectos se adquirieron en un criadero que está localizado en el Estado de México, en el lugar se mantienen libres de enfermedades ya que son para el consumo animal, “inicialmente adquirimos 30 ejemplares y a partir de estos ya logramos la reproducción, y hoy se tienen alrededor de 210”.
Son cuatro estudiantes los que acompañan en la investigación al ingeniero bioquímico Lucio Rodríguez, tres de ellos alumnos de la licenciatura y uno de maestría en Ciencias Biológicas. También estarán trabajando junto a investigadores del Tecnológico de Monterrey y con Rafael Carbajal, investigador encargado de la divulgación científica.
“Estamos arrancando con el proyecto, y en un periodo inicial de seis meses se espera tener la caracterización y composición de la cucaracha, es decir, determinación de todos los nutrientes que contienen”.
Afirma que posteriormente alrededor de un año se espera pasar a una segunda etapa en la que se determine la presencia de compuestos antioxidantes que pudiera tener dicho insecto. “El proyecto nació porque actualmente se tiene problema por generar alimentos más sustentables, que no contaminen tanto el medio ambiente, a diferencia de la proteína animal, el producir proteína de insecto tiene un impacto ecológico mucho menor en cuanto al consumo de agua”, concluyó.
Fuente: milenio.com