Alrededor de nuestra Tierra, hay como un escudo magnético. Protege nuestro planeta, y la vida que se ha desarrollado en él, especialmente la biosferabiosfera — radiación dañina del espacio exterior. Pero puede suceder que este escudo se agriete. Bajo el efecto de una importante erupción solarerupción solar tipo de expulsión masamasa corona (CMECME). Eso es lo que pasó hace unos días. Los vientos solares provocaron una tormenta geomagnética que rompió el campo magnético de la tierracampo magnético de la tierra. Un agujero que, según los científicos, permaneció abierto durante nada menos que seis horas.

El resultado: una vista rara: los cazadores de auroras evocan las auroras más intensas vistas en más de una década: ¡luces del norte de color rosa! La mayoría de las veces, estos resplandores celestiales adquieren tonos verdes. Un color que deben a la excitación por los vientos solares del oxígeno bastante abundante en las alturas de la atmósfera. Porque por lo general, los vientos solares no alcanzan altitudes inferiores a los cien kilómetros.

Rara aurora boreal rosa

Pero cuando la actividad solar es intensa, los vientos y las partículas cargadas impulsadas por eyecciones de masa coronal pueden penetrar más profundamente en nuestra atmósfera. Especialmente cuando crean un agujero en el campo magnético terrestre. Luego descienden a menos de 100 kilómetros de altitud. Y encontrar nitrógeno en masa. La cual, bajo la emoción, ilumina el cielo con un hermoso color rosa.

Otro extraño fenómeno luminoso se observó esa misma noche del 3 de noviembre de 2022. Del lado de Suecia, esta vez. Algo que se parecía a la aurora boreal… ¡de color azul! Pero los científicos aún dudan en atribuirlo al agujero presente en el campo magnético de la Tierra. Bien podría haber sido… ¡una prueba de misiles rusos!

¿Hay agujeros en el escudo magnético de la Tierra?

Para explicar la inusual lluvia de rayos cósmicosrayos cósmicos que tuvo lugar el 22 de junio de 2015 durante dos horas, un equipo de investigadores creó varias simulaciones a partir de los datos recopilados por el telescopiotelescopio Uvas 3, en la India. Sugiere que, en ese día, el campo magnético de la tierra fue severamente probado, e incluso agrietado, por un tormentatormenta solar. Una fragilidad de nuestro escudo que sorprende y alerta a los científicos.

El 22 de junio de 2015, una tormenta geomagnética golpeó el campo magnético de la Tierra justo cuando la actividad solar (cinco erupciones en cinco días) se estaba intensificando. Uno más, se podría decir, excepto que esta tormenta se destaca de la mayoría de las demás. Como muestran las grabaciones realizadas con la red de detectores de muonesmuones Uvas 3 (Astronomía de rayos gamma PeV EnergieSphase-3), ubicado en Ooty, India, la atmósfera de nuestro planeta fue, ese día, bombardeada durante dos horas con rayos cósmicos, lo que dista mucho de lo habitual.

Según simulaciones realizadas por un equipo de investigadores del Instituto Tata de Investigación Fundamentalestos rayos de alta energíasenergías aprovechó las brechas en las murallas de la magnetosferamagnetosfera insinuar. El fenómeno provocó una serie de disturbios. radioradio al mas alto latitudeslatitudesacompañado de llamativas auroras.

Una situación que no deja de preocupar, subrayan los autores en su estudio publicado recientemente en Cartas de revisión física, ya que sugiere que el campo magnético de nuestro planeta puede estar cambiando y debilitándose. En resumen, este escudo esencial para la vida en la Tierra no es infalible.

Una impresionante tormenta solar

Todo comenzó con una poderosa eyección de masa coronal. Eyección de masa coronal o CME) vomitado por el SolSol. Unas 40 horas después, las partículas impactaron contra la magnetosfera de la Tierra a más de 2,5 millones de kilómetros por hora, comprimiendo nuestro escudo hasta el punto de reducirlo de un tamaño promedio de 11 radios terrestres a solo 4.

Esta tormenta solar fue, en cierto modo, capaz de reconfigurar el campo magnético de la Tierra. “Esta vulnerabilidad puede ocurrir cuando el plasma magnetizado del Sol distorsiona el campo magnético de la Tierra, estirando su forma en los polos y disminuyendo su capacidad para desviar partículas cargadas”. explica el comunicado de prensaSociedad Americana de Física.

Por suerte, este evento insospechado solo duró dos horas y tuvo consecuencias menores. Sin embargo, este ejemplo nos recuerda lo importante que es estudiar estos fenómenos para poder prevenir las erupciones solares y así prepararnos para evitar el caos planetario en nuestras sociedades que se han vuelto muy dependientes de la electricidad, los intercambios de radio, los satélites, etc. De hecho, ¿qué hubiera pasado si la tormenta solar hubiera sido de la misma intensidad que la de 1859, conocida como el “evento de Carrington” (ver también “Tormentas solares: el evento de 2012 servirá de lección?”)? Nuestro mundo, interconectado, muy vulnerable, sin duda habría tenido dificultades para recuperarse de ello.

Fuente: news.eseuro.com