El telescopio NICER de la NASA, un observatorio de rayos X en la Estación Espacial Internacional, sufrió el 22 de mayo una “fuga” o infiltración de luz solar no deseada en el instrumento.

Mientras analizaba los datos entrantes desde entonces, el equipo identificó un impacto en las observaciones diurnas. Las observaciones nocturnas parecen no haberse visto afectadas.

El equipo de NICER (Neutron Star Interior Composition Explorer), sospecha que al menos uno de los delgados escudos térmicos de los 56 concentradores de rayos X del telescopio se ha dañado, lo que permite que la luz del sol llegue a sus sensibles detectores, informa la NASA.

Para mitigar los efectos en las mediciones, el equipo de NICER ha limitado las observaciones diurnas a objetos alejados de la posición del Sol en el cielo. El equipo también actualizó los comandos de NICER que reducen automáticamente su sensibilidad durante el día orbital para reducir los efectos de la contaminación solar. El equipo está evaluando estos cambios y evaluando medidas adicionales para reducir el impacto en las observaciones científicas.

Hasta la fecha, más de 300 artículos científicos han utilizado las observaciones de NICER, y el equipo confía en que este dispositivo seguirá produciendo ciencia de primer nivel.

NICER proporciona mediciones precisas de estrellas de neutrones, objetos en el umbral del colapso en agujeros negros.

Fuente: europapress.es