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Una fracción de los microbios de tu queso, vino y pulque formarán parte de ti

Ya está aquí la base de datos más grande de metagenomas de alimentos con información de casi 11 mil microbios

Científicos europeos especializados en tecnología de alimentos han creado la primera gran base de datos genómica de los microorganismos presentes en nuestra comida. El nuevo catálogo de los pequeños seres que habitan en quesos, carnes y otros productos sugiere que una fracción de ellos termina formando parte de nuestro microbioma intestinal.

Todos los alimentos que consumimos contienen microbios. Esto no es en lo absoluto malo. Buena parte de ellos contribuyen a su sabor, a su conservación, o a su transformación. Los fermentados o el queso, por ejemplo, serían imposibles sin su intervención. Sin embargo, la ciencia aún no sabe con exactitud cuántos microorganismos hay en la comida ni cómo afectan al cuerpo humano.

Para investigar y mapear los organismos presentes en un entorno u objeto, los científicos crean metagenomas: cálculos del material genómico proveniente de diversos organismos presentes en un mismo lugar. Crear metagenomas de los alimentos es útil, entro otras cosas, porque puede mejorar los mecanismos de seguridad alimentaria.

La base más grande de metagenomas de alimentos

Lograr el metagenoma de un producto alimenticio tan complejo como el queso es una proeza en sí misma. Ahora, investigadores de distintos países europeos han unido esfuerzos para generar una base de datos con 2,533 metagenomas de diferentes alimentos. La proporción de los productos analizados fue de 65% de fuentes lácteas, 17% de bebidas fermentadas y 5% de carnes fermentadas. Esta es la base de datos más grande en su tipo y está disponible de manera gratuita para cualquier investigador.

El método utilizado para crear la base de datos ha permitido un importante ahorro de recursos económicos y de tiempo. Hasta hace poco, el análisis de los microbios en los alimentos se basaba en el cultivo de gérmenes en placas de Petri. Dependiendo de si se buscaban hongos o bacterias, el método o la muestra debía cambiar. Ahora se utiliza una técnica de secuenciación de ADN de alto rendimiento que permite pruebas rápidas y simultáneas de todos los microorganismos en paralelo. Los resultados ofrecen una imagen detallada de la comunidad microbiana de un alimento, incluyendo organismos nunca antes identificados.

Los microbios que se quedan a vivir en tu estómago

El estudio encontró que en todos los alimentos hay 10,899 microbios asociados. De estos, el 3% también se encuentra en el microbioma intestinal de los adultos y el 56% en el de los bebés. Para los científicos, la proporción de microorganismos en alimentos y en consumidores indica que pueden “conquistar” nuevos entornos y convertirse en habitantes estables del cuerpo.

“Esto sugiere que algunos de nuestros microbios intestinales pueden ser adquiridos directamente de los alimentos, o que históricamente, las poblaciones humanas obtuvieron estos microbios de los alimentos y luego esos microbios se adaptaron para convertirse en parte del microbioma humano. Puede parecer solo un pequeño porcentaje, pero ese 3% puede ser extremadamente relevante para su función dentro de nuestro cuerpo”, señala Nicola Segata, coautor del estudio y microbiólogo computacional.

La base de datos suma datos de 3,600 especies microbianas distintas. De ellas, 290 son especies nuevas. La mayor parte de los microbios hasta ahora desconocidos provinieron de bebidas fermentadas como el pulque mexicano, el vino de palma africano y la salmuera de queso.

El estudio publicado en Cells fue uno de los principales resultados del proyecto MASTER de la Unión Europea en el marco del programa Horizonte 2020. Esta es una iniciativa financiada por el organismo internacional que abarcó 29 socios en 14 países. Tiene como objetivo caracterizar la presencia y función de los microbios a lo largo de toda la cadena alimentaria.

Fuente: es.wired.com

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