Un pequeño insecto eyacula espermatozoides mil veces más grandes que los del humano

Este singular insecto expulsa un esperma de casi 6 centímetros de largo, equivalente a 20 veces su propio tamaño

La mosca de la fruta, de unos 3 milímetros de largo, es el indiscutible ganador al animal que eyacula el espermatozoide más grande con relación al tamaño de su cuerpo, esta célula puede alcanzar a medir unos 5,8 cm de largo. Esto es casi 20 veces más grande que el mismo insecto.

Aunque ese número parezca insignificante, en realidad es descomunal en todo el mundo animal, incluso para nosotros, ya que es aproximadamente 1.000 veces más largo que el espermatozoide de un hombre.

El esperma gigante de las moscas de la fruta

Por lo general, en la mayoría de animales, los espermatozoides son células baratas de producir en términos de energía invertida y por eso el sistema reproductor de los machos los elaboran en gran cantidad. En tanto, los óvulos son células caras y por eso el sistema reproductor de las hembras las fabrican con moderación.

Según los expertos, esta diferencia explicaría por qué, en la búsqueda de una fecundación exitosa, las hembras tienden a ser el sexo más selectivo, mientras que los machos el sexo más competitivo (de allí, por ejemplo, que algunos animales compitan entre sí mediante el cortejo).

Sin embargo, con las moscas de la fruta de la especie Drosophila bifurca sucede algo aparentemente contrario.

En esta especie, los machos gastan gran parte de su energía en eyacular un espermatozoide gigantesco (como una gran bola de hilo enredado) que se introducirá en el órgano sexual de las hembras.

En la práctica, esto puede ser visto como una desventaja evolutiva, si es que una mayor cantidad de espermas signifique que aumente la probabilidad de una fecundación exitosa. En ese sentido, ¿por qué las D. bifurcas macho se esfuerzan en generar unos pocos espermatozoides gigantes?

¿A qué se debe el esperma extremo?

Una respuesta a la paradoja del esperma gigante de las moscas de la fruta machos se debería a que el receptáculo seminal de las hembras de esta especie no solo es inusualmente largo (como un laberinto interno), sino que continúa creciendo a través de las generaciones.

Así pues, un esperma más largo —producido por un macho más sano y saludable— tiene más oportunidades de desplazar a otros espermatozoides de menor longitud y así conseguir fecundar a una hembra, explicó un equipo de científicos en un artículo de la revista Nature, publicado en 2016.

Los biólogos teorizan que el gran esperma de las moscas de la fruta sería también, en cierto modo, un elemento atractivo para las hembras que les dotaría de cierta ventaja en la selección sexual, tal como ocurre con la colorida cola del pavo real o las grandes astas de un ciervo.

Fuente: larepublica.pe