Un nuevo estudio identificó el proceso geológico que hace emerger los diamantes a la superficie

Científicos han identificado un proceso que expulsa rocas con diamantes adheridos hacia la superficie terrestre

La corteza terrestre no siempre ha tenido la misma apariencia ya que, por cientos de millones de años, los continentes se han juntado y separado. Ahora, un estudio publicado en la revista científica Nature, señala que este proceso geológico ha sido responsable de que las fuentes de diamantes viajen desde el interior de la Tierra hasta la superficie.

Los diamantes se forman bajo temperaturas y presiones extremas, aproximadamente a 150 kilómetros de profundidad, en el manto superior de la Tierra. Se estima que un tipo de erupción volcánica muy profunda y explosiva trae a la superficie este material en un montículo de roca que eventualmente se enfría. A este se le conoce como una kimberlita, la principal fuente de diamantes que se ha extraído en todo el mundo.

Ninguna de estas erupciones ha ocurrido en los últimos millones de años, por lo que las condiciones que las provocaron han sido un misterio hasta ahora.

Separación de continentes y erupciones de diamantes

Para realizar el nuevo estudio, un equipo de científicos, liderado por Thomas Gernon, profesor de Ciencias de la Tierra y del Clima en la Universidad de Southampton, en Inglaterra, analizó la antigüedad de las kimberlitas y descubrió que estas rocas ígneas aparecieron en épocas de división continental, cuando había un mayor movimiento de las placas tectónicas.

Asimismo, los científicos identificaron un patrón en los últimos 500 millones de años. Cada vez que había un episodio de separación de placas, de 22 a 30 millones de años más tarde, se producía una gran cantidad de erupciones volcánicas productoras de kimberlitas y, por lo tanto, de diamantes.

Este patrón se observó, por ejemplo, en la división del supercontinente Pangea (que incluía a todos los continentes actuales), hace 250 millones de años, y en la posterior separación del supercontinente austral Gondwana (Sudamérica, África, Oceanía y la Antártida) hace 180 millones de años.

Las erupciones de kimberlita parecían iniciar en los bordes de los continentes, en los que ocurría la separación, pero terminaban repitiéndose en el centro de las masas terrestres. Este hecho también intrigó al equipo.

Efecto en cadena bajo tierra

Para resolver este misterio, los científicos analizaron modelos informáticos de la corteza profunda y el manto superior de la Tierra. Así, determinaron que, cuando las placas tectónicas se separan, la corteza se adelgaza por debajo y se estira por encima, lo cual resulta en la formación de valles. Por su parte, la roca caliente asciende desde lo profundo y entra en contacto con esta corteza débil.

Además, observaron que ese efecto crea inestabilidad en dichas zonas y se propaga en las regiones vecinas, un proceso que se repite a lo largo de miles de kilómetros hasta llegar al centro del continente. Todo esto coincide, según los autores, con la forma en que suceden las erupciones de kimberlita, las cuales comienzan cerca de los bordes de las placas y luego se mueven hacia el interior.

Las reacciones químicas que transforman dichas zonas de inestabilidad en las potentes erupciones de kimberlita son provocadas por la mezcla de materiales que tiene lugar entre el manto superior y la corteza inferior: rocas, agua y dióxido de carbono atrapados en el interior junto a los minerales de kimberlita, incluidos los diamantes.

De acuerdo con la explicación de Gernon a LiveScience, dicha mezcla es como agitar una botella de champán. Se producen erupciones explosivas con un alto nivel de flotabilidad, lo suficiente para llevar una descomunal cantidad de material a la superficie.

Gernon señala que sus hallazgos podrían servir para buscar depósitos de diamantes aún no descubiertos.

Fuente: larepublica.pe