Un importante astrónomo de Harvard está convencido de que los extraterrestres nos visitaron en 2017
Estamos empezando 2021, después de año lleno de cataclismos, desapariciones, muertes, pandemia, etc. Pocas cosas buenas han pasado en 2020, aunque siempre hay algunas, y la guinda del pastel no podía ser otra cosa que los extraterrestres.
Llevamos cientos de años dándole vueltas a la idea de cómo serán los extraterrestres, qué tecnología usarán, dónde vivirán, cómo nos observan, etc. Pero también llevamos el mismo tiempo sin ninguna evidencia real, salvo las que esconden los gobiernos más poderosos del mundos, la Nasa y el silencio que guardan quienes vigilan el cielo de vez en cuando.
Las películas de ciencia ficción y los documentales solo avivan la llama por saber más acerca de aquello que ansiamos conocer, pero que en realidad huiríamos despavoridos si nos encontramos con una situación un tanto extraña.
Quien sea aficionado a la astronomía puede confirmar que más de una noche se ha frotado los ojos porque no creía lo que había visto. Y ahora llega un miembro de Harvard, un experto y reputado astrónomo con la firme convicción de que en 2017, lo que todos creíamos que era un simple meteorito, era una nave alienígena.
Para refrescar la memoria y ponernos serios, en 2017 se acercó a la Tierra un extraño meteorito con forma alargada y de casi 1 km de largo. Lo más extraño de este objeto era su recorrido y su comportamiento, ya que en lugar de ir en su órbita normal, daba como bandazos.
Oumuamua, que así se llama el objeto, fue tachado de todo y entre todas las hipótesis apareció de lo la presencia alienígena. Finalmente determinaron, tras varios informes e investigaciones y debates, que esos extraños movimientos impropios de un objeto del espacio eran parte de la génesis natural del mismo.
Ahora, más de 3 años después, el jefe del departamento de Astronomía de Harvard ha publicado un libro íntegramente dedicado a aquel «encuentro con extraterrestres». Durante más de 200 páginas explica los motivos que él tiene para estar tan seguro de que aquel extraño objeto era una nave alienígena y fue la confirmación de que hay vida en el Espacio y vienen a visitarnos.
El Dr. Avi Loeb dice que ese objeto no se había investigado antes y que no corresponde en forma ni naturaleza con un asteroide habitual. A lo largo del libro anima a buscar objetos similares para continuar la investigación.
Pere este astrónomo de Harvard no es el único con amplias sospechas, ya que en 2019 los investigadores de la Universidad de Maryland escribieron un artículo en la prestigiosa revista Nature Astronomy. En él daban como conclusión que la rareza del objeto, en cuanto a forma, color, movimientos, y demás, no coincidían con un cometa natural.
Ellos no apoyan la idea de que sean un intento de comunicación alienígena, simplemente abogan a la cordura y en su informe añadían que la naturaleza insólita del objeto no era suficiente para concluir que se trata de extraterrestres.
Sin embargo, Matthew Knight, coautor de ese informe, comentó que es científico y no está preparado para aceptar verdades absolutas, así que no puede cerrar la puerta a cualquier posibilidad.
El debate sigue y continuará siempre, pero nos quedamos con una frase del Dr. Avi Loeb, los humanos nos somos los seres más inteligentes que existen.
Fuente: computerhoy.com