Un asteroide que impactó con la Tierra hace 2,200 millones de años “acabó” con una Edad de Hielo
Un grupo de científicos determinó que el cráter dejado por la colisión de un asteroide en lo que es hoy Australia es el más antiguo del mundo, y cree que esto explicaría cómo nuestro planeta superó la primera Edad de Hielo.
Cayó en Australia Occidental, uno de los seis estados que conforman el país oceánico, hace cerca de 2.200 millones de años; es decir, cuando la Tierra tenía la mitad de la edad que tiene ahora, según los investigadores.
El equipo de científicos de la Curtin University de Australia dice que se trata de un hallazgo “fascinante” que podría explicar el calentamiento global que tuvo lugar en aquella época.
El estudio fue publicado en la revista especializada Nature Communications este miércoles y sus autores llegaron a esta conclusión tras examinar minerales hallados en el famoso cráter de Yarrabubba.
¿Cómo fue posible descubrir su edad?
El cráter fue descubierto en el interior remoto y semiárido de Australia en 1979, pero hasta la fecha los geólogos no habían podido determinar su edad.
Después de miles de millones de años de erosión, el cráter ya no es visible a simple vista.
Por eso, los científicos tuvieron que hacer el mapa de las cicatrices del impacto en el campo magnético de la región para determinar su diámetro de 70 kilómetros.
“El paisaje en realidad es muy plano porque es muy viejo, pero las rocas de allí son peculiares”, le explicó el investigador Chris Kirkland a la BBC.
Para determinar cuándo impactó el asteroide con la Tierra, el equipo de científicos examinó pequeños cristales de circón y de monacita en las rocas, que resultaron “sacudidos” después del golpe y ahora pueden verse como los “anillos de los árboles”, de acuerdo a Kirkland.
Estos cristales contienen pequeñas cantidades de uranio y como este se transforma en plomo de manera constante, fue posible determinar cuánto tiempo había pasado.
El cráter es al menos 200 millones de años más antiguo que el próximo impacto que ocurrió en la Tierra: el de Vredefort que fue descubierto en la provincia del Estado Libre, en el centro de Sudáfrica.
“Estábamos interesados en el área porque el paisaje de Australia Occidental es muy antiguo, pero no esperábamos que (el cráter) fuera tan viejo”, explicó el investigador Kirkland.
“Es totalmente posible que haya uno más viejo esperando ser descubierto, pero la dificultad está en encontrar la corteza antes de que se erosione”.
¿Pudo haber acabado con una Edad de Hielo?
Según los investigadores, el impacto también podría explicar por qué hubo un aumento de las temperaturas en esa época.
Se cree que el planeta estaba en uno de sus períodos de “Tierra bola de nieve” (Snowball Earth, en inglés) y la mayoría de la superficieestabacubierta de hielo.
Pero en algún momento, las capas de hielo se derritieron y la Tierra comenzó a calentarse rápidamente.
Para Kirkland, la edad del cráter “corresponde con bastante precisión con el final de lo que fue posiblemente una glaciación global”.
“Por lo tanto, el impacto puede haber producido cambios significativos en nuestro clima”, prosigue.
Utilizando modelos computacionales, el equipo calculó que el asteroide golpeó una capa de hielo de kilómetros de espesor que cubría la Tierra.
Una historia contada por las rocas
El evento habría liberado volúmenes enormes de vapor de agua, un gas de efecto invernadero, en la atmósfera.
Esto habríagenerado un calentamiento global en el Proterozoico, una era en la que el oxígeno acababa de aparecer en la atmósfera y aún no habían aparecido formas de vida complejas.
“Obviamente estábamos muy emocionados con la edad misma”, asegura Kirkland. “Pero colocar eso en contexto con otros eventos ocurridos en la Tierra hace que sea realmente muy interesante”.
No hay suficientes modelos del momento para comprobar exhaustivamente esta teoría, pero “las rocas cuentan una historia sobre este impacto masivo”.
Otra teoría existente que podría explicar el calentamiento global de la época es que las erupciones volcánicas enviaron dióxido de carbono a la atmósfera.
Fuente: BBC