El pasado mes de febrero, la empresa estadounidense SpaceX logró 850 millones de dólares a través de una emisión de acciones entre 69 inversores. Algunos de sus inversores anteriores fueron la compañía tecnológica Alphabet Inc, matriz de Google, y la compañía gestora de fondos de inversión Fidelity Investments.

Esta operación eleva el valor de la compañía hasta los 74.000 millones de dólares. El mes de agosto de 2020, la compañía aeroespacial ya había logrado otros 1.900 millones de dólares en la que hasta ahora es su mayor ronda de financiación.

Sin embargo, su prototipo SN9, al igual que ocurriera con su predecesor, el SN8, estalló en el aire. Ambos prototipos estaban diseñados para llevar tripulantes y carga a futuras misiones espaciales a la luna y a marte en sustitución de los actuales modelos Falcon que utilizan, por ejemplo, en la NASA.

Finalmente, el SN10 ha avanzado más que sus predecesores y ha conseguido no explotar en el aire. Si bien tampoco pudo evitar la explosión, esta se produjo ya en tierra con la nave de vuelta de su viaje, unos ocho minutos después de aterrizar en la plataforma de hormigón que estaba en Boca Chica (Texas).

Pese a estos errores, SpaceX ha anunciado que tiene otros prototipos de cohetes espaciales en diferentes fases de ensamblajes, hasta el SN19. Recordemos que Elon Musk se comprometió con el multimillonario japonés Yusaku Maezawa a que haría una excursión a la luna en 2023 junto a otras ocho personas.

SpaceX no cotiza todavía en ningún mercado

Conviene recordar que los títulos de la compañía aeroespacial de Elon Musk no cotizan todavía en ningún mercado, por lo que no es posible comprar sus acciones, y no han manifestado que tengan interés en que así sea, al menos en un plazo breve de tiempo. Probablemente, hasta que los prototipos funcionen correctamente y sean competitivos con los de otras empresas del sector.

La actividad aeroespacial consume muchos capitales y es por eso por lo que SpaceX ha tenido que ir realizando ampliaciones de capital para financiar sus operaciones.

Algunos de sus grandes competidores como Blue Origin todavía no han lanzado nada, pero cuentan con el respaldo de Jeff Bezos, dueño de Amazon. La neozelandesa Rocket Lab, la empresa de defensa también estadounidense Northrop Grumman (OmegA), la aeronáutica Boing o ULA (United Launch Alliance) con su proyecto Vulcan, una joint venture entre Boing y Lockheed Martin, Arianne o Virgin Orbit, son otros competidores de SpaceX.

No es posible comprar acciones de estos proyectos, que solo suponen hoy por hoy un esfuerzo económico para las empresas que los sostienen, pero los mejores brokers permiten invertir en algunas de las empresas cotizadas que, como Boing, están implicadas en la carrera espacial.

También te permitirán invertir en empresas que no hace tanto tiempo eran un proyecto como SpaceX y que hoy son una realidad, como la principal enseña empresarial de Elon Musk, Tesla. La empresa fabricante de vehículos eléctricos se revaloriza un 400% en los últimos doce meses y ya vale más que muchas de sus homólogas tradicionales.

Los mejores brokers te permitirán invertir no sólo en acciones de Tesla, que tienen un precio por encima de los 700 dólares, sino a través de contratos por diferencia o CFDs de Tesla, que tienen precios de entrada y comisiones más bajas. También te permitirán invertir en el sector aeroespacial o tecnológico y sus empresas cotizadas, a través de fondos cotizados o ETFs del sector.

Además, los mejores brokers te enseñarán a manejar estos productos financieros para que puedas sacarles el máximo partido con el menor esfuerzo. Comprar acciones es fácil, pero ganar dinero con ellas no lo es tanto y para ello hacen falta conocimientos. Un buen bróker te los facilitará.