Se descubre un elemento que falta en la receta de la corteza terrestre y que se erosionó con el tiempo
Investigadores de la Universidad de Curtin han identificado un ingrediente que falta en la composición de la corteza continental, abriendo un nuevo capítulo en la historia geológica de la Tierra.
El documento, publicado en Nature Communications, arroja nueva luz sobre una inconsistencia que hasta ahora había desconcertado a los expertos porque los altos niveles de níquel y cromo en la corteza continental no podían explicarse por los modelos actuales de formación de la corteza continental.
El investigador principal de Curtin Andreas Beinlich dijo que los modelos que explican la composición de la corteza continental carecían de un ingrediente importante, conocido como roca ultramáfica, que se erosionó con el tiempo y contribuyó a la composición y formación de la corteza continental.
«Nuestra comprensión actual es que la corteza continental se formó solo por procesos magmáticos, lo que significa que las rocas ígneas se formaron por la cristalización de la masa fundida y, finalmente, se agruparon para formar la corteza», dijo Beinlich en un comunicado.
«Esta teoría es ciertamente cierta, pero otros procesos también son importantes y contribuyen a la formación de la corteza continental y su evolución química.
«Nuestra investigación fue capaz de explorar una nueva teoría de que la composición química de la corteza puede explicarse más completamente mediante la adición de roca ultramáfica desgastada y erosionada, que es rica en magnesio, níquel y cromo, pero pobre en sílice».
Beinlich explicó que el equipo, formado por investigadores internacionales, pudo determinar esto mediante el análisis de muestras de rocas recolectadas en Australia Occidental, Noruega y Canadá.
«Pudimos determinar que la cantidad de roca erosionada requerida para compensar el desequilibrio de níquel y cromo es pequeña, pero aún tiene un efecto distinto sobre la composición química de la corteza terrestre», dijo el Dr. Beinlich.
«Nuestra investigación indica que la transferencia de níquel y cromo de la roca a la corteza continental tuvo que ocurrir a través de la intemperie y la erosión, esencialmente impulsada por reacciones químicas entre rocas y fluidos, incluyendo el agua del océano, el agua de lluvia y el agua subterránea.
«Considerar estas reacciones fluido-roca como un proceso que contribuye a la formación de la corteza continental ofrece una nueva explicación para comprender la formación de la corteza terrestre y su historia geológica».
Fuente: europapress.com