Revelan cómo ataca un peligroso parásito que vive en los gatos
Una investigación científica sostiene que puede causar daños mortales
Los gatos son, junto a los perros, las mascotas más populares entre las familias. Los pequeños felinos pueden ser sumamente cariños y vistosos. De pelo largo o corto, livianos o pesados, de estilo oriental. Lo cierto es que pueden ser adorables, pero atención: también pueden causar la muerte.
Un grupo de científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, descubrieron datos reveladores sobre cómo un peligroso parásito controla las células de una persona infectada y se propaga por todo su organismo.
ElToxoplasma gondi causa problemas potencialmente mortales en algunos pacientes debido a su capacidad de diseminarse en el cerebro.
Allí, explican los investigadores, persiste como un quiste latente, esperando reactivarse si la inmunidad disminuye. Algo similar a lo que sucede en los pacientes con VIH, difunde RT. Y lo que llama la atención, es que el Toxoplasma gondii ya podría haber infectado hasta un tercio de la población mundial, o 2.000 millones de personas, opinan los científicos.
Vale destacar, para bien y para mal, que muchos casos ni siquiera logran ser detectados, por lo que algunos estudios elevan esta cifra hasta los 6.000 millones de personas infectadas con toxoplasmosis, más del 80% de la población mundial.
Se sabe que en la mayoría de los casos, el parásito entra al cuerpo humano a través de la exposición a las heces de los gatos o al consumir alimentos o agua contaminados.
“Tras la ingestión del parásito, este penetra en las células inmunes y hace que se muevan, un comportamiento llamado actividad hipermigratoria. En gran medida, se desconoce cómo estos parásitos hacen que las células infectadas comiencen a migrar”, explicó Leonardo Augusto, autor principal del estudio, a Science Daily.
Cómo penetra y acciona
De acuerdo a la investigación publicada en la revista mBio de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM), el equipo científico descubrió que el parásito dispara un sistema de alarma en su célula huésped que conduce a la activación de una proteína llamada IRE1.
Según la investigación que refleja el portal RT, la IRE1 ayuda a la célula a lidiar con el estrés, lo que implica que puede moverse a una ubicación diferente.
En las células infectadas, entonces, la IRE1 se conecta al citoesqueleto (una red de proteínas estructurales que mantiene la forma de la célula y coordina el movimiento), tras lo cual el Toxoplasma causa hipermigración.
Augusto afirmó que “el parásito esencialmente secuestra estas células, usándolas como vehículos para llegar a varios sistemas de órganos, incluido el cerebro”. Y ejemplificó: “Es como si el parásito tomara el volante de su célula huésped y la usara para extenderse por todo el cuerpo”, comparó.
El hallazgo científico puede resultar de gran utilidad en el desarrollo de nuevos medicamentos para reducir la propagación del ‘Toxoplasma gondii’ por el organismo de las persona infectadas.
Fuente: clarín.com