¿Realmente funcionan los sustos para quitar el hipo?
El hipo suele resultar muy molesto y a veces nos hace sentirnos incómodos, por lo que la gente que está a nuestro alrededor, para que dejemos de hacerlo, decide meternos un susto, pero ¿realmente funciona este método?
Comer de forma rápida y abundante, tomar alimentos picantes, consumir bebidas alcohólicas o gaseosas, estar estresado y tener la garganta irritada son las principales causas que hacen que se produzca el hipo. A veces, sin motivo aparente, nos entra hipo y nos hace pasar por un momento vergonzoso y no sabemos cómo pararlo. La forma más popular y que muchos piensan que es efectivo es quitarlo a través de un susto. Aunque a veces funcione, no está demostrado científicamente. Es cierto que tiene una base lógica, pero no es un método infalible.
El hipo se produce cuando el diafragma, un músculo que separa el abdomen del pecho, se contrae de forma espontánea e involuntariamente y afecta al nervio vago. Esto hace que se produzcan unos pequeños espasmos y que durante este periodo se cierren las cuerdas vocales y provoquen el sonido tan característico del hipo: hip, hip.
El hipo dura unos minutos y después todo vuelve a la normalidad, pero en ocasiones su duración es más de lo habitual. Si alguien decide darnos un susto y el hipo se va, es porque el nervio vago se centra en una señal distinta a la que le envía el diafragma y este desaparece. Aunque el susto funciona como remedio, no asegura que siempre tenga esa misma reacción en el cuerpo.
Cómo deshacerse del hipo
La clave para eliminar el hipo es que el diafragma vuelva a un ritmo controlado. Para ello, debemos controlar la respiración, por lo que debemos contenerla y de esta forma, aumentará el dióxido de carbono en la sangre y el diafragma volverá a su estado normal. Si este truco no funciona, no te preocupes, porque en la mayoría de los casos el hipo desaparece al cabo de unos minutos y nunca se queda para siempre.
Fuente: lasexta.com