Por medio de la observación de ratones, científicos determinaron cuando un roedor macho es expuesto a un ratón hembra enfermo, este evita el contacto físico y evade los instintos animales. El distanciamiento físico entre los animales se debe al reconocimiento de olores causados por alguna enfermedad o componentes bacterianos inducidos por los investigadores. Asimismo, la respuesta de los roedores durante el experimento fue mayormente desarrollada por la amígdala cerebral, encargada del almacenamiento de reacciones emocionales.
En los ratones, como en muchos otros animales, los comportamientos como el cortejo y la lucha están programados naturalmente. De esta manera, cuando los animales entran en contacto, involucran estímulos instintivos en su comportamiento con los otros. Sin embargo, estos comportamientos pueden cambiar acorde con circunstancias específicas e incluso pueden ser anulados y así evitar el apareamiento.
Investigadores del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) encontraron, cuando ratones macho se hallaron frente a hembras mostrando signos de enfermedad, estos disminuyeron su interacción. Asimismo, lograron identificar, el comportamiento de estos ratones está controlado por la amígdala cerebral, la cual detecta olores de animales enfermos y activa una señal de emergencia. «Como comunidad, es muy importante que los animales puedan distanciarse socialmente de individuos enfermos», indicó Gloria Choi, profesora de ciencias cerebrales y cognitivas en el MIT y miembro del Instituto Picower.
Acorde con la investigadora, los científicos planeaban hallar un mecanismo cerebral capaz de activarse cuando un animal se encuentra con un miembro enfermo de su misma especie. Con estudios previos al realizado por Choi, en conjunto con Jeong-Tae Kwon, autor principal del estudio, los investigadores señalaron, los ratones usan el olfato para identificar otros animales enfermos. Asimismo, los investigadores inyectaron un componente bacteriano llamado LPS a los roedores, la cual produce una inflamación leve como signo de enfermedad. Así, los ratones macho que detectaban la sustancia o alguna enfermedad en los ratones hembra, se alejaban y evadían montarlas para aparearse.
Los científicos encontraron, dentro del sistema amigdalino existe una parte llamada COApm, la cual se activa en el cerebro de los ratones al ser estimulada por la sustancia LPS. Asimismo, otros experimentos indicaron, la actividad del COApm es necesaria para suprimir el comportamiento de apareamiento en los machos en presencia de hembras enfermas. Cuando el COApm de los ratones estaba desactivado, estos intentaron aparearse de nuevo con las hembras a pesar de estar enfermas.
Un nuevo enfoque especificado por la profesora Choi indica, en el futuro se podrá probar si el sistema amigdalino está relacionado con el comportamiento social de los animales. Los ratones al distanciarse físicamente de otros enfermos es una muestra de ello, y, así, el mismo esquema podría aplicarse a los seres humanos.
Fuente: notipress.mx