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¿Por qué te ‘duele el cerebro’ cuando tomas helados o bebidas muy frías? Esto dice la ciencia

Este cuadro es bastante común entre las personas que consumen alimentos muy fríos de manera rápida

Cuando tomamos una bebida bastante fría o mordemos un helado de manera abrupta, se puede llegar a presentar un dolor agudo que atraviesa hacia nuestra frente, siendo punzante y tan frío como nuestro alimento, llegando a hacernos creer que nuestro cerebro ha sido petrificado por algunos instantes.

A pesar de que parezca algo común, puede que ignores la verdadera causa de estas situaciones, las cuales tienen una mayor explicación médica y neurológica que puede servirte bastante para proteger a tu cuerpo de situaciones críticas.

¿Por qué se ‘congela’ el cerebro al consumir helados o bebidas frías?

De acuerdo a la Clasificación Internacional de Trastornos de Cefalea, se le llama «cefalea por estímulo frío» a la reacción que tenemos cuando llegamos a consumir helados o bebidas frías, llamándose también en inglés «brain freeze».

Diversas investigaciones han señalado en los últimos años que, este pequeño dolor podría enseñarnos a tener un mayor conocimiento sobre las migrañas, reacciones cerebrales al frío e incluso a proteger a nuestro cerebro de otros peligros más trascendentales.

El denominado brain freeze es aquel dolor frontal o de corta duración que se presenta de manera intensa en las personas que ingieren material frío sobre su paladar, ya sea en forma líquida, sólida o gaseosa. Dicho cambio de temperatura tan abrupto genera una vasoconstricción, así como una vasodilatación en los vasos sanguíneos de dicha zona y la pared faríngea posterior.

El nervio trigémino, el cual conecta el rostro con el cerebro, registra este cambio como una amenaza térmica, lanzado de esa manera una especie de «dolor» al cerebro. Dicha molestia no se siente directamente en la boca, pues se enfoca principalmente en la frente o las sienes; de esta manera es que el cerebro puede llegar a malinterpretar la fuente del estímulo.

¿El ‘brain freeze’ puede ayudar a evitar problemas de salud?

De acuerdo a un artículo publicado en Critical Care Medicine, los mecanismos detrás del ‘cerebro congelado’ pueden inspirar estrategias clínicas para proteger al cerebro de las personas después de haber sufrido un paro cardiaco, usando el proceso de la hipotermia terapéutica. A través de ello, reacciones neurovasculares rápidas pueden ayudar a regular la presión intracraneal, así como el flujo sanguíneo del cerebro y los reflejos autonómicos.

​Dicho en un lenguaje más coloquial, el helado puede llegar a activar rutas que los médicos buscan copiar para controlar a personas en cuidados intensivos.

Además, otros estudios han mostrado que este fenómeno puede verse involucrado con estructuras profundas del cráneo, tales como el nervio trigémino y el ganglio esfenopalatino, dos elementos que pueden relacionarse a migrañas, cefaleas en racimo y neuralgias faciales. Complementario a esto, la ciencia ha podido analizar que el dolor del ‘brain freeze’ puede variar entre distintas personas, pues dependerá principalmente de factores como:

  • Su aprendizaje intelectual para evitar desencadenantes dolorosos
  • Mayor estabilidad neuronal frente al frío con la edad
  • Diferencias anatómicas que hacen a algunos más suceptibles a una rápida estimulación de los receptores del frío

¿Es peligroso el ‘brain freeze’?

Generalmente, este proceso no es de gran riesgo para las personas, tratándose de un fenómeno benigno, autolimitado y sin consecuencias médicas. Esta específica cefalea puede evitarse de distintas maneras, aunque las más obvia y sencilla es al comer o beber lentamente alimentos fríos.

Otro punto importante a considerar para prevenir este ‘congelamiento del cerebro’ es no poner en contacto materia a baja temperatura directamente con nuestro paladar superior, pues se trata de una región altamente vascularizada y cercana al trayecto del nervio trigémino. Por ello, siempre será mejor utilizar un popote o mantener el líquido frío en nuestra lengua antes de tragarlo.

Finalmente, si el dolor ya se ha presentado puedes aplicar un sencillo truco para acabar con tu sufrimiento más rápido: presionando tu lengua contra el techo de la boca. Al mantener este contacto por unos segundos, podrás restaurar la temperatura y aliviar la molestia de manera rápida y oportuna.

Fuente: mediotiempo.com

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