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Por el ADN se sabrá si Colón era genovés o español

Por el ADN se sabrá si Colón era genovés o español

Más de cinco siglos después de su muerte, analizarán los restos del navegante, su hijo y su hermano

Ageneraciones enteras nos enseñaron que Cristóbal Colón, el llamado descubridor de América, nació en Génova (Italia) en 1451 y murió en Valladolid (España) en 1506, pero, en realidad, sus orígenes nunca fueron debidamente confirmados porque el mismo Colón los ocultó. Quedó registrado en la historia como genovés porque así lo mencionó una vez su hijo Hernando, quien trató también de alimentar el misterio que rodeaba la procedencia de su padre.

“Eligió vivir en la oscuridad en todo lo relativo a su lugar de nacimiento y familia”, afirmó en una biografía sobre su progenitor.

“Esa es la principal base para afirmar que Colón era genovés”, le dice a EL TIEMPO José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Forense de la Universidad de Granada y cabeza de la investigación que definirá los verdaderos orígenes de Colón antes del próximo 12 de octubre o para ese mismo día, según anuncia.

Admite que hay varias versiones respecto a sus orígenes, especialmente en España y Portugal, pero que, al mismo tiempo, en los dos países existen diferentes grupos de teorías. Eso sin contar con otras versiones más débiles que vinculan al Almirante con Croacia o Polonia.

Peter Dickson, exanalista político militar de la CIA, especializado en la proliferación de armas nucleares, publicó en 2017 los resultados de una investigación suya sobre los orígenes de Colón en la que lo definió como “un mestizo mediterráneo multicultural con un complejo árbol genealógico. Sus orígenes deberían buscarse entre la costa de Savona (Italia) y Mónaco (Riviera Francesa), bajo el control de la república de Génova”.

En su opinión, Colón sería “un ciudadano de la república genovesa –arguye– (estado independiente entre los siglos XI y XVIII), sin ser un italiano monocultural” y su ascendencia no sería humilde. “El desconocido hijo de un tejedor genovés nunca podría haberse casado con una aristócrata como Felipa Moniz, vinculada a la Casa de Braganza, que reinó en Portugal de 1640 a 1910”, resaltó.

La investigación

En la nueva investigación española sobre los orígenes de Colón se estudiarán sus supuestos vínculos con Valencia, Cataluña, Galicia, Navarra o Mallorca, entre otros.

Lo anterior porque desde hace más de un siglo se han escrito libros sobre los ‘verdaderos’ orígenes del navegante. El historiador Celso García de la Riega, por ejemplo, concluyó que era gallego en el libro Colón, español: su origen y patria, publicado en 1914, basado en pruebas documentales de los siglos XV y XVI en las que Colón empleaba un castellano con marcados rasgos gallegos.

“Conozco, por lo menos, cinco teorías respecto al origen español de Colón y al menos tres de su origen portugués, pero me refiero solo a teorías que están bien documentadas, basándose principalmente en la interpretación de lo que Cristóbal Colón escribió y de los hechos alrededor de su vida”, afirma Lorente.

El catedrático presidió la última investigación en 2003, que no se concluyó porque los restos de Colón, extraídos de la catedral de Sevilla, estaban en muy mal estado, no era fácil obtener pruebas de ADN y no existía la tecnología avanzada que se emplea ahora para definir sus orígenes.

Esta vez, además de los del Almirante, se estudiarán también los de su hijo Hernando y los de su hermano Diego, que saldrán de la Universidad de Granada, 515 años después del fallecimiento de Colón, para ser analizados por diferentes universidades y laboratorios de Europa y América en donde se les harán estudios de ADN.

“Los familiares deben de ser estudiados para poder comparar y saber sobre los orígenes y para certificar totalmente la identificación positiva”, explica Lorente.

El catedrático dirigirá y coordinará la investigación desde la Universidad de Granada, fundada en 1531 y única universidad europea con dos campus en África, en Ceuta y Melilla, pero también contará con el apoyo de las universidades de Tor Vergata, la segunda institución pública más antigua de Roma, y la del Norte de Texas.

Igualmente, con el laboratorio mexicano Zogbi, realizarán dos tipos de actividades: “Extraer el ADN de los restos de la familia Colón y realizar análisis de ADN autosómico y de cromosoma para la identificación de Colón y sus familiares”, según le dice a EL TIEMPO Jorge Zogbi Velázquez, quien preside la entidad. Unos 25 reconocidos y calificados profesionales estarán implicados directamente en la investigación, de acuerdo con Lorente.

“En todos los casos especialmente importantes, incluida la investigación médica, siempre hay varios laboratorios que trabajan en paralelo porque, al final, los resultados obtenidos de modo independiente deben coincidir para confirmar que se está haciendo todo de manera correcta. Si varios laboratorios diferentes coinciden en los resultados, significa que las cosas se han hecho bien”, explica.

El pasado 20 de mayo, cuando se cumplieron 515 años de la muerte de Colón, se iniciaron los análisis genéricos de sus restos, los de su hijo y los de su hermano, que habían permanecido bajo resguardo en una sala blindada de la Universidad de Granada desde 2003.

Se trata de la investigación científica más ambiciosa sobre el origen Colón, que recopila el trabajo desarrollado por las diferentes tesis que cuentan con posible material genético suyo.

Para el profesor Lorente también es un paso importante en su carrera. “Todo un reto y un privilegio el poder coordinar este estudio, sin duda alguna, uno de los más importantes de mi vida profesional en esta faceta”, admite.

Para algunos expertos, esta investigación es una etapa decisiva que ha exigido un gran tiempo de espera hasta disponer de los avances de la ingeniería genética para garantizar el éxito de la misma.

El análisis genético que se realiza podría ser la pieza fundamental que unifique todas las ramas de trabajo y permita conocer un poco más sobre la vida de Colón, según el analista español José Sierra.

Para Zogbi Velázquez, del laboratorio de México, “si se logra confirmar el origen de Colón, se tendría una información muy importante para interpretar ciertos hechos y comportamientos suyos… No es lo mismo un Colón hijo de una humilde familia genovesa a que lo fuera de las familias reales portuguesa o española, esta es la parte bonita de la investigación. Nosotros daremos la información a los historiadores y ellos la encajarán en la historia”, añade.

¿Cambiará la historia?

“Personalmente, creo y tengo claro que la historia no va a cambiar, pero considero que sí puede ser muy interesante interpretar algunas cosas que Colón hizo o dijo y que son un poco contradictorias. Si se sabe de sus orígenes, quizás se pueda interpretar con mayor facilidad y entender los interrogantes que aún rodean su existencia”, dice Lorente.

“Esperamos tener respuestas a lo largo de los próximos cuatro meses y poder presentar los resultados el 12 de octubre o cerca de esa fecha, que es importante en la historia y en la vida de Cristóbal Colón”, anticipa Lorente.

No obstante, precisa que la investigación se realiza única y exclusivamente para confirmar los orígenes de Cristóbal Colón. “No tenemos interés en demostrar que no es italiano, sino en aportar información genética útil para confirmar de dónde es. Personalmente, creo que es italiano porque es lo que siempre he estudiado, pero hay otras teorías y es bueno que haya datos objetivos que ojalá los pueda aportar el ADN”, agrega.

Pero Zogbi Velázquez es enfático: “La historia no va a cambiar, Colón fue quien fue e hizo lo que hizo, pero sí se pueden interpretar o reinterpretar cosas que Colón hizo, dijo o exigió de un modo diferente”.

El interés por los resultados de esta investigación es menor en nuestro continente. Aquí parecen importar muy poco los orígenes del navegante. Lo que interesa, en especial, es saber qué hubiera sucedido si Colón no hubiera llegado a estas tierras, que ya eran habitadas por culturas milenarias y desarrolladas cuando desembarcó.

Lo que importa aquí

El historiador venezolano Alejandro López ha dicho que lo que se debe preguntar hoy cuando se habla de Colón es ¿qué sería de Europa y América si él no hubiera llegado a nuestro continente?

Existían culturas desarrolladas como los aztecas en México, “un imperio, entendido en los términos occidentales”, surgido de la alianza de Texcoco, Tlacopan y Tenochtitlan, que iba “más allá de la actual Centroamérica y tenía la opción de llegar hasta Panamá”, ante la decadencia de la cultura maya, ubicada en Guatemala y en el sur de México, afirma.

También menciona a los chibchas en Colombia, “que tenían un florecimiento interesante en los años de la llegada de Colón” y podrían haber llegado hasta el istmo de Panamá, buscando una salida marítima hacia el Atlántico; a los incas, que poseían “el sistema social, político y administrativo más eficiente que existe en la América preinvadida”, que podría haber llegado a La Pampa argentina, y a los caribes, que “estaban dominando los mares y la costa norte de Venezuela, Brasil, Guyana y Surinam”.

Europa, sin la llegada de Colón a América, sería, en su opinión, “un territorio sin riqueza, placer ni utopía” porque la invasión desencadenada por Colón potenció el desarrollo de Europa Occidental y la sacó del oscurantismo.

También, afirma, que sin las perlas extraídas de Venezuela, el oro de los incas en Perú, la plata de Bolivia y México no se “hubieran activado los ritmos mercantiles y preindustriales del siglo XV”, que fueron posibles gracias al saqueo de América.

Para muchos otros estudiosos, el llamado descubrimiento de América por parte de Colón fue el mayor atropello y genocidio de la historia universal. El escritor e historiador búlgaro francés Tzvetan Todorov (1939–2017), en su libro La conquista de América: el problema del otro, escribió que durante la Conquista y la Colonia se exterminó al 90 por ciento de la población, unos 70 millones de personas, y que “ninguna matanza del siglo XX pudo compararse con semejante hecatombe”.

La figura de Colón y la de los conquistadores españoles que lo sucedieron representan, por lo tanto, el genocidio indígena y forman parte de un nefasto legado de esclavitud y de racismo para los que se oponen a la celebración del 12 de octubre en América. El año pasado, durante las protestas se derribaron, pintaron y hasta decapitaron estatuas y bustos suyos en Estados Unidos, Argentina, México, Venezuela y Bolivia.

En Estados Unidos, la fiesta de Colón y del descubrimiento americano se rebautizó como Día de los Pueblos Indígenas en 130 ciudades y ocho estados de la Unión Americana, y en México se removió una estatua suya del Paseo de la Reforma y se continúa debatiendo si se debe o no seguir conmemorando el 12 de octubre como el día del descubrimiento de América.

Por lo anterior, saber dónde nació Colón es irrelevante para muchos en América. El estudioso Ricardo Fuentes sostiene que lo que realmente importa “es el significado y consecuencias de lo que produjo su presencia en este continente”.

Fuente: eltiempo.com

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