Un equipo de científicos de la Universidad Médica de la Nanjing fue testigo del nacimiento de ratones en su laboratorio. Pese a eso, su tamaño no corresponde a las medidas habituales, sino que sus cuerpos eran más pequeños. Este hecho se debe a que investigadores de la casa de estudios alteraron sus genes.
El grupo de profesionales modificó los genes llamados “Pum1” y “Pum2” durante la fase embrionaria de los roedores, lo que provocó que, al nacer, tuvieran cuerpos más pequeños que aquellos que no habían sido alterados. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista especializada Cell Press.
El líder de la investigación Xu Yujun, explicó que “sin el gen “Pum1″, la velocidad del crecimiento celular baja, lo que supone una reducción de la cantidad de células”.
Además, el investigador agregó que el otro gen modificado puede afectar el peso de los ratones, aunque su efecto fue menos significativo.
En consecuencia, el científico y jefe del grupo apuntó que este mecanismo “tiene gran potencial para ser utilizado en el tratamiento de tumores humanos”, debido a que “un tumor es una masa anormal de células que proliferan de manera incontrolable”.
Los científicos, que consiguieron controlar de forma precisa el tamaño de los ratones, esperan abrir una nueva arista en la medicina genética para el tratamiento de enfermedades en humanos.
Por último, según Xu, “retirar el gen ‘Pum1’ no afectó al tiempo de vida o a la salud de los ratones”, que fueron observados durante 96 semanas, cerca de dos años, equivalente a 70 años para un humano.
Fuente: EFE