Nuestros ancestros aprendieron a caminar erguidos en los árboles, revelan fósiles
Fósiles de 3,67 millones de años han dado pruebas concluyentes de que los ancestros humanos se hicieron caminantes erguidos eficientes cuando aún eran sustancialmente animales que habitaban en árboles.
Los primeros huesos del esqueleto del espécimen StW 573 apodado ‘Little Foot’ (Pie Pequeño), fueron huesos de huesos de pie y fragmentos de huesos de las piernas identificados en cajas en los años noventa, explica en un comunicado la Universidad de Liverpool.
El resto del esqueleto ha sufrido dos décadas de minuciosa excavación, limpieza, restauración y análisis. Se encontró en una caverna muy profunda, con el hueso incrustado en una matriz de hormigón. El hueso es muy delicado y, en algunos casos, literalmente delgado como el papel. Sin embargo, les ha dado a los científicos una comprensión mucho mayor de cómo evolucionó nuestra especie.
Un esqueleto femenino completo al 90 por ciento, con una edad más del doble que la de la famosa Lucy, Little Foot es miembro del género Australopithecus, un género amplio y variado de homininos al que pertenece Lucy, y que fue un precursor temprano del Homo Sapiens moderno que apareció hace aproximadamente 300.000 años. Little Foot es el primer fósil de Australopithecus que se ha descubierto con sus extremidades intactas.
Los estudios apoyan el argumento de su descubridor, el profesor Ronald Clarke, de la Universidad de Witwatersrand, de que había dos especies de Australopithecus viviendo al mismo tiempo en la «Cuna de la humanidad» de Sudáfrica: Australopithecus africanus, que era pequeño, como Lucy, y probablemente habitaba principalmente en los árboles, y Australopithecus prometheus, que probablemente estaba dentro del rango de la estatura humana moderna.
Como parte del estudio, que se presenta en Nature Science, el profesor Robin Crompton, Investigador Asociado Honorario en Biología Musculoesquelética en la Universidad de Liverpool, y sus colegas analizaron cómo habría caminado.
El profesor Crompton, afirma: «Este homínido, por primera vez en el registro fósil, tenía miembros inferiores más largos que los miembros superiores, como nosotros. Este es un hallazgo importante, ya que el hominino Ardipithecus, un poco más antiguo, que vino antes del Australopithecus, tenía brazos más largos que piernas, más como otros grandes simios como el gorila.
«Eso significa que estaba siendo seleccionada para una larga zancada en bipedalismo. Además, a diferencia de Lucy, ‘Little Foot’ tenía una articulación de cadera como la nuestra, capaz de transmitir grandes fuerzas desde el tronco hasta la pierna y viceversa. Aunque las piernas de ‘Little Foot’ eran más largas que sus brazos, aún no habían alcanzado la gran longitud relativa de la pierna que se encuentra en los humanos. Por lo tanto, no habría sido tan buena llevando objetos como nosotros. Sin embargo, habría sido mucho mejor trepando árboles que los humanos modernos.
«Lo más probable es que hubiera residido en un área que era una mezcla de selva tropical, bosques abiertos y pastizales, a través de los cuales vagaría. Habría vivido principalmente de frutos y hojas del bosque», explicó.
Fuente: europapress.es