Neandertales y Homo sapiens organizaban sus moradas de forma similar

Este nuevo estudio destaca la importancia de comparar directamente el comportamiento espacial de los neandertales y del “Homo sapiens” dentro del mismo sitio, utilizando parámetros consistentes, para minimizar el sesgo analítico

Arqueólogos de la Universidad de Montreal y la Universidad de Génova han descubierto patrones comunes de asentamiento entre los neandertales y sus sucesores, nuestra especie, el Homo sapiens.

Es la conclusión de un estudio publicado en el Journal of Archaeological Method and Theory, basado en el análisis de artefactos y características de los niveles protoauriñaciense y musteriense del sitio Riparo Bombrini en el noroeste de Italia.

Al mapear la distribución de herramientas de piedra, huesos de animales, ocre y conchas marinas en la superficie del sitio, los investigadores pudieron producir modelos claros e interpretables de los patrones espaciales del sitio, identificando distintos grupos de artefactos y materiales para inferir el significado conductual de los diferentes grupos que allí vivieron y trabajaron.

“Esta homogeneidad en la distribución espacial insinuaba una estructura subyacente en cómo estos humanos antiguos utilizaban el espacio”, dijo en un comunicado Amélie Vallerand, estudiante de doctorado en Montreal que dirigió el estudio, en coautoría con Julien Riel-Salvatore de la UdeM y Fabio Negrino de la Génova.

“Al contar el número de unidades contiguas del mismo tipo de conglomerados, pudimos discernir patrones que nos ayuden a identificar las actividades realizadas por estos grupos”, dijo Vallerand. “La aplicación de métodos cuantitativos y estadísticos nos permitió reducir significativamente el sesgo y proporcionar evidencia convincente que va más allá de las descripciones cualitativas de la organización espacial”.

Combinando estos análisis espaciales con estudios de tecnología lítica, restos de fauna y conchas marinas, los investigadores pudieron pintar una imagen completa de las similitudes y diferencias de comportamiento entre estas poblaciones antiguas.

Entre las similitudes:

  • Tanto los neandertales como el Homo sapiens exhibieron un uso estructurado del espacio, organizando sus áreas de vida en distintas zonas de actividad de alta y baja intensidad. Esto sugiere una capacidad cognitiva compartida para la organización espacial.
  • Las tendencias centrales de miles de ocupaciones para ambos grupos se establecieron a través de años de reocupación: la posición recurrente de los hogares internos del sitio y un pozo de rechazo que persiste en todos los niveles resalta la continuidad del diseño.
  • La organización de los tres niveles estuvo condicionada por el uso de la tierra y las estrategias de movilidad: se articulan en torno a variaciones en la duración de la ocupación, los intervalos de reocupación, el número de ocupantes y la naturaleza de las actividades realizadas. De ahí que la planificación y la organización fueran claves. Pero también hubo diferencias:
  • Las ocupaciones neandertales mostraron un patrón de menor intensidad en comparación con las del Homo sapiens: las densidades de artefactos fueron menores y se identificaron menos grupos.
  • Hay distintos patrones de distribución y uso del espacio para cada uno de los niveles: los neandertales utilizaron Riparo Bombrini esporádicamente como parte de un sistema de alta movilidad en el contexto de un rápido cambio climático, mientras que el Homo sapiens alternaba entre campamentos base de corto y largo plazo para adaptarse a su nuevo territorio.
  • La transición del neandertal al Homo sapiens en Liguria se caracterizó por la rápida sucesión del tecnocomplejo del Musteriense tardío (Neandertal) al Protoauriñaciense (Homo sapiens), sin que se observaran contactos entre las dos especies.

Este nuevo estudio destaca la importancia de comparar directamente el comportamiento espacial de los neandertales y el Homo sapiens dentro del mismo sitio, utilizando parámetros consistentes, para minimizar el sesgo analítico.

En general, los autores concluyen que “hay una lógica subyacente en cómo se utilizó el espacio”, independientemente de qué especie estuviera presente en ese momento.

Vallerand añadió: “Al igual que el Homo sapiens, los neandertales organizaron su espacio vital de forma estructurada, de acuerdo con las diferentes tareas que allí tenían lugar y según sus necesidades. Así que este es otro estudio más que indica que los neandertales eran más ‘humanos’ de lo que generalmente se supone”. “

Fuente: europapress.es