En el marco del Día de la Bióloga, se extiende un reconocimiento a algunas científicas mexicanas que demuestran que la ciencia es una cuestión de pasión y no de género

Cuando se piensa en ciencias usualmente no se relaciona con científicas sino con científicos. Las mujeres que se han dedicado a este campo están sujetas a una serie de condicionamientos machistas, misóginos y sexistas que las han colocado debajo de la mirada pública, sin embargo, existen y pelean contra un sistema que casi no las ve. Por eso hoy queremos hablar de biólogas mexicanas y sus importantes aportes a la ciencia en nuestro país.

La desventaja entre científicas y científicos es tan notoria que han sido casi 900 hombres a quienes se les ha reconocido por sus aportaciones en la biología, química y ciencias, mientras que se contabilizan apenas una decena de mujeres con estos reconocimientos, según información de National Geographic. A raíz de estas visibles disparidades, celebrar a nuestras biólogas que son bandera en las ciencia, es un acto de rebeldía e inspiración.

Estas son cinco científicas que hacen frente a estos espacios patriarcales y que, en los laboratorios de las universidades, en la docencia, en sus artículos nos demuestran que la ciencia y el amor al descubrimiento no es cuestión de género, es cuestión de pasión.

Julia Carabias

Integrante del Colegio Nacional, Julia Carabias estudió en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México donde, posteriormente, terminó una maestría en ciencias.

El trabajo de Julia Carabias y sus aportaciones a la ciencia, están atravesadas por un activismo en pro del medio ambiente, pues las investigaciones particulares, se centran en la regeneración de selvas tropicales, repartición de recursos naturales, ecología, cuidado del patrimonio, políticas ambientales y sistemas que salvaguarden a grupos vulnerables en situaciones de pobreza.

De 1984 a 1994, la maestra Julia Carabias participó en el programa de aprovechamiento integral de recursos naturales en áreas de subsistencia, que tenía el objetivo de buscar alternativas ambientales donde las poblaciones pudieran vivir sustentablemente sin representar un daño al ecosistema.

Desde 2017, forma parte de la Evaluación Global Ambiental de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de la Organización de las Naciones Unidas. Ese mismo año fue galardonada con la medalla de honor Belisario Dominguez por sus contribuciones al medio ambiente.

Dra. Maria Isabel Soto Cruz

Bioquímica desde 1992, por la Universidad de Londres en Inglaterra, la doctora María Isabel Soto Cruz ejerce como la responsable de laboratorio de investigación en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México y se ha desempeñado en el área de células tumorales con especial estudio del cáncer de cérvix en pacientes mexicanas.

El trabajo de la doctora María Isabel Soto Cruz busca demostrar que diferentes estímulos a nivel celular, pueden inhibir la proliferación del cáncer. Sus investigaciones señalan que el sistema inmune es susceptible a la inhibición, por lo que si se tiene éxito, podría convertirse en uno de los estandartes de la oncología en nuestro país y prever tratamientos oportunos.

Dra. Rosalva Rangel Corona

Profesora titular en el Laboratorio de Oncología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es pionera en la prueba de fármacos antineoplásticos para lucha contra el cáncer, especialmente, el cérvicouterino que aqueja a una buena parte de la población mexicana.

Su carrera ha sido reconocida en el gremio y es merecedora del premio Luis Sanchez Metal por sus aportaciones en la hematología, también recibió el premio Licona por sus trabajos de investigación oncológica y fue galardonada por el Congreso Nacional de Investigación Médica.

Actualmente, es investigadora en el Sistema Nacional de Investigadores y ha sido impulsora de estos fármacos siendo poseedora de tres patentes, que se proyecta, sean un actor fundamental en la identificación y lucha contra el cáncer.

Dra. Janet Alejandra Gutiérrez Uribe

Profesora asociada al grupo de investigación NutriOmics de la Facultad de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey. Además, la doctora Janet Alejandra Gutierrez se desempeña como directora del departamento de bioingeniería y ciencias de la región del sur del Tec de Monterrey.

Con una formación como ingeniera alimentaria y especialización en bioquímica nutricional y biotecnología, sus investigaciones y estudios se han focalizado en los alimentos mexicanos, de los cuales se destacan sus aportaciones y descubrimientos alimentarios en el agave, el maíz, el frijol negro y el cactus

En 2017, Nuevo León le otorgó la medalla al Mérito Cívico por su trayectoria como investigadora, pues paralelamente, ha publicado más de 90 artículos al interior y exterior del país donde impulsa la biología molecular. La Academia Mexicana de Ciencias, también le otorgó un galardón como mujer joven e investigadora.

La doctora Janet Alejandra Gutiérrez pertenece al Consejo Nacional de Investigadores y al Comité Técnico de la Red Nacional de investigación en Alimentos Funcionales y Nutracéuticos.

Dra. Rocío Ortíz López

Especialista en biología molecular y medicina genómica, la experiencia e investigaciones en estos rubros, han encausado a la doctora Rocío Ortíz López a acercarse al área del cáncer y su prevención.

Se desempeña como maestra en la facultad de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, que la describe como una mujer innovadora en el área de las ciencias al implementar constantemente nuevas metodologías para la investigación oncológica.

La doctora Rocío Ortíz López, señala en su perfil del ITESM que esta área es fascinante, le permite explorar su imaginación y reivindicar los conocimientos que se tenían trazados sobre la medicina genómica y oncológica.

Una de sus aportaciones más importantes dentro de este rubro es la identificación de vías metabólicas claves que alteran o modifican el comportamiento de un tumor, además, de que estos avances impulsados por ella, permiten saber con mayor certeza la manera en que el entorno, los hábitos y las condiciones influyen en el desarrollo de una enfermedad tan compleja como el cáncer, siendo el de mama, una de las áreas de investigación con mayor interés para la doctora.

Rocío Ortíz López, es una piedra angular en la medicina oncológica en México y es que, a través de su trabajo, damos un gran paso hacia la prevención efectiva y terapias oportunas.

Fuente: lasillarota.com