Muchos humanos modernos albergan alrededor de un 2 por ciento del ADN neandertal en sus genomas

Los neandertales desaparecieron misteriosamente hace unos 40.000 años, pero antes de hacerlo consumaron cruces con otra especie humana que estaba apenas empezando a extenderse globalmente: la nuestra. Como resultado de estos antiguos encuentros sexuales, muchos europeos y asiáticos modernos albergan hoy en día alrededor de un 2 por ciento del ADN neandertal en sus genomas.

Curiosamente, algunos fragmentos de ADN neandertal aparecen más a menudo en unas poblaciones humanas modernas que otros, lo que lleva a los científicos a preguntarse si su propagación fue impulsada por la casualidad o si estos genes que aparecen frecuentemente les confirieron alguna ventaja funcional.

Dmitri A. Petrov y David Enard, de la Universidad de Stanford en California, Estados Unidos, han encontrado ahora pruebas contundentes de esto último. La investigación que han completado muestra que una cantidad sustancial de los fragmentos de ADN neandertal que aparecen frecuentemente eran adaptativos por una razón muy importante: los genes neandertales nos proporcionaron probablemente cierta protección contra los virus que nuestros antepasados se encontraron cuando salieron de África.

Cuando se produjo el primer contacto entre las dos especies, los neandertales habían estado viviendo fuera de África durante cientos de miles de años, dándole ello a sus sistemas inmunitarios tiempo de sobras para desarrollar defensas contra virus infecciosos en Europa y Asia. Nuestros antepasados recién emigrados, en comparación, habrían sido mucho más vulnerables. Tal como señala Enard, es mucho más plausible evolutivamente hablando que los humanos anatómicamente modernos de aquellos tiempos heredasen de los neandertales las defensas genéticas ya adaptadas, en vez de esperar que se desarrollaran sus propias mutaciones adaptativas, lo que habría llevado mucho más tiempo.

Fuente: noticiasdelaciencia.com