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Modifican composición genética del tomate para convertirlo en una fuente rica en vitamina D

La insuficiencia de esta vitamina está asociada a problemas de salud diversos, incluido el COVID-19, y es un problema que enfrentan mil millones de personas en todo el mundo

Un grupo de científicos del Centro John Innes, en Reino Unido, logró modificar la composición genética del tomate para convertirlo en una fuente rica en vitamina D, según un estudio publicado este lunes 23 de mayo en Nature Plants.

Si bien nuestro cuerpo tiene la capacidad de absorber pequeñas cantidades de vitamina D mediante la exposición a los rayos UVB, la fuente principal siguen siendo los alimentos, e incluso estos son fuentes pobres.

La insuficiencia de esta vitamina está asociada a problemas de salud diversos, incluido el COVID-19, y es un problema que enfrentan mil millones de personas en todo el mundo.

Los tomates contiene naturalmente en sus hojas un precursor clave de la vitamina, llamado provitamina D3, pero luego lo convierten en otros compuestos usando enzimas codificadas por dos genes, explica Science Daily. En base a esto, los investigadores modificaron plantas de tomate mediante la tecnología de modificación de genes CRISPR-Cas9, para incapacitar dichos genes, logrando así que la planta lograra acumular provitamina D3.

Las plantas de tomate modificadas mostraron un aumento sustancial en los niveles de D3 tanto en las hojas como en los frutos. Además, tras la exposición a la luz UVB aumentaron las concentraciones de D3, llegando a contener en un solo tomate el equivalente a la vitamina D que poseen dos huevos medianos o 28 gramos de atún, que son fuentes dietéticas recomendadas de vitamina D.

El autor principal del estudio, Jie Li, aseguró que es difícil diferenciar un tomate modificado genéticamente de un tomate silvestre, recoge Reuters. «[…] es una gran noticia para las personas que adoptan una dieta rica en plantas, vegetariana o vegana, y para el creciente número de personas en todo el mundo que sufren el problema de la insuficiencia de vitamina D», celebró el científico.

Si bien las nuevas regulaciones de Reino Unido, en el campo de la modificación genética en alimentos, han hecho posible el desarrollo de estas investigaciones, no implican que estos productos estarán de inmediato al alcance de los consumidores. Justamente a principios de este mes, el Gobierno del país anunció una revisión oficial que examinaría la necesidad de enriquecer alimentos y bebidas con vitamina D para hacer frente a las desigualdades en materia de salud.

Fuente: elciudadano.com