La aparición de los mini satélites de última generación volvió a abrir el debate la preocupación por los efectos negativos de la superpoblación de estos dispositivos en el espacio.

El programa Starlink de Elon Musk y su empresa de transporte aeroespacial SpaceX tienen como meta colocar 12.000 satélites en el espacio para asegurar la cobertura total de internet en el planeta.

El pasado 11 de noviembre, desde la base de Cabo Cañaveral, despegó el cohete Falcon 9 con 60 mini satélites del programa Starlink.

Lluvia de meteoros arruinada

Días antes, la Agencia Espacial Europea (ESA) había advertido sobre la necesidad de ajustar la normativa sobre tráfico espacial para evitar colisiones.

Un artículo de ScienceAlert también reveló la preocupación de la comunidad de astrónomos por la forma en que los satélites de Starlink arruinaron los registros fílmicos de una lluvia de meteoros en la constelación de Monoceros que se produjo el 22 de noviembre pasado.

Los astrónomos habían explicado que el fenómeno, conocido como lluvia de meteoros “unicornio”, incluiría unos 400 meteoros y se extendería por 40 minutos.

Pero, una filmación del Observatorio de Farra, en Italia, para la Red Global de Meteoros detectó cómo los mini satélites de Starlink se “cruzaron” en el registro del fenómeno espacial, impidiendo estudiarlo y apreciarlo correctamente.

Satélites mucho más brillantes

El principal problema es que los mini satélites aparecen mucho más brillantes que los meteoros y arruinaron la investigación.

Otras imágenes, como la captada por el observatorio de la ciudad de Cherskek, en Rusia, también sufrió la saturación provocada por los satélites de SpaceX y arruinó el exhaustivo estudio.

Las imágenes motivaron incluso una reacción desde la NASA. El centro espacial indicó que las autoridades gubernamentales deben limitar el lanzamiento de satélites u otros objetos al espacio para evitar la saturación de equipos y que pueden limitar el funcionamiento y las tareas de los telescopios terrestres.

Fuente: fayerwayer.com