Los periodos largos de calor extremo aceleran el envejecimiento biológico en dos años, según un estudio
El equipo que realizó la investigación comparó las tendencias de envejecimiento epigenético con los días de calor extremo en los lugares de residencia de los participantes
Una investigación ha analizado cómo influye el calor extremo en la edad biológica de poblaciones de edad avanzada, en concreto, de Estados Unidos. El estudio, publicado en Science Advances, contó con muestras de sangre de más de 3.600 adultos con una edad media de 68 años recogidas entre 2010 y 2016.
El equipo comparó las tendencias de envejecimiento epigenético con los días de calor extremo en los lugares de residencia de los participantes. Los modelos mostraron que más días de calor o calor a largo plazo —durante una horquilla de uno a seis años— aumentaban la edad biológica de los participantes más de dos años.
Según Manuel Collado, investigador científico del CNB-CSIC en el CiMUS de la Universidad de Santiago de Compostela, como recoge SMC, explica que «asistimos en los últimos tiempos a una oleada de artículos científicos que tratan de aprovechar el desarrollo reciente de los denominados ‘relojes epigenéticos’ para tratar de establecer el efecto sobre la velocidad del envejecimiento de múltiples factores. Estos relojes epigenéticos se basan en la observación de que las ‘marcas’ con las que se modifica el ADN o que modifican las histonas, unas proteínas que intervienen en la compactación y organización del genoma alrededor de las cuales se enrolla el ADN, lo que denominamos ‘epigenoma’, se van acumulando conforme envejecemos».
«El significado de esta mayor modificación epigenética en el genoma durante el envejecimiento se desconoce», añade Collado. «Si esto sucede de manera azarosa o se produce mediante unos patrones establecidos, o si tiene consecuencias funcionales, alterando por ejemplo cómo se expresa la información codificada en el genoma, o es algo accidental sin participación en el proceso de envejecimiento se desconoce en la actualidad. De hecho, está muy en discusión si estos relojes epigenéticos realmente reflejan de manera fiel el envejecimiento biológico, como muchos sostienen. Los más escépticos aseguran que los resultados de estos estudios se sesgan seleccionando el reloj o el análisis informático que mejor se adapta a las expectativas de los investigadores».
En este caso en particular, dice Manuel Collado, «la variable de estudio es la exposición a un cada vez mayor número de días de calor extremo. En un intento de relacionar estos fenómenos extremos con su impacto en la salud humana, los investigadores aplicaron diversos relojes epigenéticos para determinar si el calor acelera el envejecimiento biológico, conclusión a la que llegaron. A favor del estudio, los autores usaron varios relojes epigenéticos, determinaron la edad biológica de la población y posteriormente trataron de estudiar si existía una correlación entre la aceleración del envejecimiento y el número de días de calor extremo registrados para las zonas en las que estas personas habitaron en los seis años anteriores al estudio».
A falta de un mejor entendimiento de lo que estas medidas matemáticas realmente reflejan y hasta qué punto están relacionadas realmente con un envejecimiento biológico, «hay que tomar todos estos resultados con cautela», asegura Collado, «especialmente porque se ajustan a las expectativas y son observaciones, es decir, no son susceptibles de poner a prueba planteando experimentos que realmente establezcan una conexión causal entre relojes y calor (en este caso)».
Fuente: elmundo.es