Ciencia

Los mamuts se organizaban en matriarcados

Un estudio internacional de científicos ha desvelado que los mamuts, extinguidos hace menos de 5 mil años, se organizaban en matriarcados en los que las hembras permanecían en la manada hasta su muerte, mientras que los machos itineraban entre distintos grupos para procrear.

Esta es una de las conclusiones del mayor estudio genético sobre mamuts hecho hasta la fecha, realizado por científicos de una docena de países, y publicado en la revista Scientific Reports, del grupo Nature.

Principalmente, los mamuts se dividen en cuatro grandes especies paleontológicas: el meridional, el de Columbia (Norteamérica), el de las estepas (estrecho de Bering y Siberia), y el lanudo (Eurasia).

 Algunas especies tienen más de 2.5 millones de años de antigüedad y otras, como los lanudos, aparecieron hace unos 700 mil años, pero hace 50 mil años, todas ellas ocupaban prácticamente todo el hemisferio norte, desde Europa occidental hasta la costa atlántica de América del norte.

Sin embargo, aunque anteriormente se había secuenciado el genoma nuclear de algunos mamuts, no se conocía la variación genética de estos animales en todo su rango de distribución geográfica.

El genoma del mamut lanudo

“El objetivo del estudio era reunir la mayor cantidad posible de fósiles de mamut para determinar cómo eran genéticamente los ejemplares que había en la Europa continental, en el oeste de Eurasia”, explica en declaraciones a Efe, Carles Lalueza-Fox, paleogenetista del Instituto de Biología Evolutiva (centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra y del CSIC) y coautor del estudio.

Para ello, los científicos analizaron el ADN mitocondrial (que únicamente se transmite por la vía materna) de 143 restos de mamuts de todo el hemisferio norte, desde Europa Occidental, pasando por el estrecho de Bering, hasta América del Norte.

De los 143 genomas, 54 procedían de fósiles de mamut europeos, dos de ellos hallados en España, en el yacimiento de Aldehuela, en Getafe, que son además los restos de mamut con ADN más occidentales de Europa (se conservan en el Museo de los Orígenes de Madrid).

Hasta ahora, el genoma mitocondrial de estos ejemplares nunca se había secuenciado. “Es la primera vez que se obtiene el genoma completo del ADN mitocondrial de ejemplares de la zona, de Alemania, el Mar del Norte, Bélgica, España…”, destaca el biólogo catalán.

Durante el estudio “vimos que, a diferencia de otras especies como los humanos, que están estructurados geográficamente por el cromosoma Y, la variación mitocondrial de los mamuts está muy estructurada geográficamente”, un patrón que también se observa en los elefantes.

“En algunas especies, como los elefantes, los machos abandonan el grupo y se mueven entre grupos, a veces incluso con distancias muy grandes de hasta 500 kilómetros, mientras que las hembras permanecen en la manada en la que han nacido. Eso hace que el ADN mitocondrial esté muy estructurado geográficamente, porque se transmite por línea materna”.

Variación genética e hibridación

Por otra parte, en el mismo estudio, los investigadores han visto que la variación genética no se corresponde con la interpretación paleontológica que sugerían los fósiles.

Los investigadores atribuyen esta falta de correlación a que los mamuts lanudos debieron cruzarse con otros tipos de mamut.

 “Hemos visto que algunos de estos grupos mitocondriales están en varias especies de mamuts, es decir, no hay un grupo de mitocondriales para cada especie, sino que cruzan las fronteras de especie, lo que significa que ha habido hibridación, cruces entre varias especies de mamut como la hubo entre los distintos grupos de neandertales o en los humanos modernos”, concreta Lalueza-Fox.

Fuente: EFE