Un parpadeo lento: de esta manera expresa un gato su estado emocional positivo. Si el dueño quiere devolver el saludo, debería parpadearle
Los gatos no sonríen. Como sucede en la mayoría de los animales, la exhibición de los dientes la perciben como una señal de agresividad. En cambio, si cierran o estrechan los ojos durante un rato, están comunicando una actitud no agresiva, de amistad.
Investigadores dirigidos por Tasmin Humphrey, de la Universidad de Sussex, han descubierto que los humanos también pueden beneficiarse de la «sonrisa de los gatos» si quieren ganarse su amistad, según publican en Scientific Reports.
En uno de los dos experimentos del estudio, un investigador se acercaba a uno de los 24 gatos domésticos, a veces mostrando un parpadeo lento, otras sin realizar esta acción. (Las secuencias de parpadeo lento suelen consistir en una serie de medio parpadeo seguido de un prolongado estrechamiento o cierre de los ojos, describen los autores.) Un observador registraba si los animales se acercaban al experimentador, quien les invitaba a ello con las palmas de la mano extendidas. Los gatos aceptaban la invitación con mayor frecuencia si el humano realizaba antes un parpadeo lento.
Ese efecto se confirmó asimismo en un segundo experimento, en el que los investigadores analizaron la interacción del animal con su compañero humano de habitación, quien a veces parpadeaba y otras no.
Aunque, sin duda, el parpadeo lento solo funciona si el gato detecta una disposición amistosa general en la persona que tiene delante, puede valer la pena usar esta señal de manera consciente para establecer una relación emocional positiva con el gato o, incluso, para averiguar el estado emocional de la mascota felina.
Fuente: investigacionyciencia.es