Localizan tumba prehispánica de un niño en Tlatelolco

Los trabajos arqueológicos en Tlatelolco siguen ofreciendo datos que suman constantemente a la comprensión de nuestro pasado prehispánico

Excavaciones en el centro de la Ciudad de México continúa con la aportación de datos sobre nuestro pasado precolonial. En esta ocasión fue en Tlatelolco donde se encontró un entierro prehispánico y su respectiva ofrenda.

Las excavaciones estuvieron a cargo de los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Estos trabajos se realizaron en virtud de estudios geotécnicos que realizará la UNAM para estabilizar el edificio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT).

Las reliquias que se encontraron durante estas excavaciones destacaron un entierro infantil prehispánico, un canal del periodo virreinal temprano y un basurero de finales del siglo XIX e inicios del XX.

Vestigios prehispánicos en Tlatelolco

En total se excavaron cinco pozos en puntos estratégicos del perímetro del CCUT, sin embargo sólo en tres de ellos se hicieron importantes descubrimientos.

Por su cuenta, Arely Maldonado, arqueóloga que estuvo a cargo de la excavación, refirió que en el punto cercano a la avenida Ricardo Flores Magón se reportó un templo similar al Altar-Tzompantli de la Zona Arqueológica de Tlatelolco. El fragmento que se excavó corresponde a la cima de dicho edificio, lo que se constató por el acomodo de piedras de basalto y tezontle.

Es en este punto donde se encontró el entierro infantil prehispánico que, de acuerdo con los investigadores, corresponde a una mujer. Esto lo suponen debido a los objetos que acompañaban esta ofrenda: piezas cerámicas y malacates, cuyo uso se vinculaba a las actividades de mujeres en los tiempos prehispánicos.

De acuerdo al estilo cerámico de una olla, un plato y un par de cajetes, se determinó que el entierro se realizó hacia el siglo XV (periodo Azteca III Tardío, entre el 1400 y el 1521). En los objetos se aprecian el mayor refinamiento en cuanto a la manufactura por los trazos regulares y finos de su decoración.

La arqueóloga mexicana a cargo de las excavaciones también señaló que probablemente el infante perteneció a la élite tlatelolca. Sin embargo, esperan que conforme avance la excavación puedan recuperar la osamenta completa, la cual aportaría mayor información sobre esta ofrenda.

Otros descubrimientos

Por otro lado, en la zona anexa a la Unidad de Vinculación Artística del CCUT, el arqueólogo Javier Laue Padilla detectó un canal de 40 centímetros de espesor. De acuerdo con las primeras apreciaciones este apantle operó durante la época colonial temprana (siglo XVI).

A través de esta obra arquitectónica se distribuyó agua a la población sureña de la ya entonces “república de indios“. El líquido provenía de la caja imperial del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco.

Los investigadores destacaron que en la edificación de este canal se utilizaron diversos materiales de construcciones prehispánicas como son lajas de basalto y piedras careadas de tezontle. Sin embargo, su tubería estaba hecha de cerámica.

Finalmente, al oeste del CCUT y sur de la entrada a la zona, se registró un basurero histórico. En este sitio se encontraron diversos objetos miniatura entre los que destacaron soldados de cerámica y una copa de hueso trabajado.

No hay duda que bajo nuestros pies aún reposa el esplendor de nuestros ancestros y que conforme se descubren, continúan aportando piezas que nos permiten conocer nuestra identidad como mexicanos.

Fuente: mexicodesconocido.com.mx