La Tierra era un planeta completamente cubierto de agua cuando la vida comenzó a aparecer

¿Cómo era la Tierra hace miles de millones de años, cuando la chisa de la vida comenzó a aparecer? Según un nuevo estudio publicado en Advanced Earth and Space Science, nuestro planeta era un mundo de agua en el que probablemente no había nada de tierra firme.

La pregunta que a más de uno nos viene a la cabeza es inmediata: ¿a dónde fue toda esa agua? La respuesta es curiosa: básicamente lo que ocurrió es que la Tierra absorbió buena parte del agua como si fuera una gigantesca esponja, dejando solo los océanos que conocemos.

Detrás de este espectacular robo de líquido elemento está un delincuente que es precisamente el objeto de estudio de los geólogos de la Universidad de Harvard autores del estudio: el manto. Lo que Junjie Dong y sus colegas han hecho es calcular la capacidad del manto (la enorme capa de roca que hay bajo la corteza terrestre) de absorber agua en función de su temperatura.

El núcleo de nuestro planeta y el manto estaban alrededor de cuatro veces más calientes que ahora en la era Arqueozoica, hace entre 4.000 y 2.500 millones de años. La temperatura del núcleo es importante, porque afecta a la capacidad del manto para absorber y retener agua. El análisis de los registros geológicos y las simulaciones computerizadas de la evolución de nuestro planeta realizadas por Dong y sus colegas revelan que el manto tiene ahora una cantidad de agua entre 1,86 y 4,41 veces la masa total de nuestros océanos. Esa cifra no cuadra con la capacidad del manto de retener agua a temperaturas superiores a la actual, por lo que la asunción lógica es que toda esa agua estaba antes sobre la superficie. Si una subida del nivel del mar de tan solo unos metros ya se puede comer kilómetros de tierra firme, no es difícil imaginar cómo era nuestro planeta con un océano dos o incluso cuatro veces más grande… Sencillamente era un mundo de agua. Dong explica:

Calculamos la capacidad de almacenamiento de agua en el manto sólido de la Tierra en función de la temperatura del manto. Lo que descubrimos es que la capacidad de almacenamiento de agua en un manto temprano y caliente puede haber sido menor que la cantidad de agua que contiene el manto de la Tierra actualmente, por lo que el agua adicional en el manto actual habría residido en la superficie de la Tierra primitiva y formado océanos más grandes.

Nuestros resultados sugieren que la suposición de que el volumen de la superficie de los océanos permaneció casi constante a lo largo del tiempo geológico podría necesitar ser reevaluado.

Esto no significa que el interior de nuestro planeta tenga océanos secretos con dinosaurios o Godzilla paseándose tranquilamente. Las presiones a esa profundidad sencillamente combinan el agua con otros elementos para formar minerales como los hidróxidos. Algunas variedades de rocas volcánicas como el Olivino pueden tener hasta un 3% de agua en su composición.

Los resultados del estudio son especialmente importantes porque si nuestro mundo fue una bola de agua hace miles de millones de años, otros mundos con exceso de agua pueden ser habitables en el futuro o contener vida ahora mismo. En nuestro propio Sistema Solar hay varios objetos con grandes cantidades de agua como Europa o Encelado. [AGU Advances vía Science Alert]

Fuente: es.gizmodo.com