La rotación de la Tierra sufre un ‘acelerón’ insólito
Los científicos alertan del acortamiento sin precedentes de los días
La Tierra está girando más rápido. Lo que durante siglos parecía constante, ahora presenta un comportamiento inesperado: la duración de los días se está acortando, y los científicos no encuentran aún una explicación definitiva.
Datos recientes revelan que el planeta completó una de sus rotaciones más rápidas jamás registradas. El fenómeno fue detectado por relojes atómicos de alta precisión, que han permitido medir con exactitud cuánto tarda la Tierra en dar una vuelta sobre su eje.
Aunque el cambio es imperceptible para la vida cotidiana —con días que se acortan por fracciones de milisegundo—, para los sistemas de posicionamiento global (GPS), satélites y tecnologías basadas en la sincronización precisa del tiempo, el impacto puede ser significativo.
¿Qué está pasando con la Tierra?
Los expertos barajan varias teorías: desde cambios en el núcleo interno del planeta, hasta alteraciones en la atmósfera, los océanos o incluso los glaciares. Otros apuntan a un fenómeno cíclico, pero lo cierto es que la velocidad del giro de la Tierra ha tenido fluctuaciones, aunque nunca tan rápidas como las actuales.
Ya en 2020, la Tierra registró 28 de sus días más cortos desde que comenzaron las mediciones precisas en 1960. Y en años recientes, la tendencia ha continuado. De seguir este ritmo, los científicos podrían verse obligados a aplicar un “segundo intercalar negativo”, algo que nunca se ha hecho hasta ahora.
¿Nos afectará?
Aunque en principio no hay consecuencias para la salud o la rutina humana, los sistemas tecnológicos y científicos que dependen de una medición exacta del tiempo sí podrían enfrentar desafíos. Ajustes en los relojes atómicos, servidores de internet o redes eléctricas podrían ser necesarios para evitar fallos.
Un recordatorio del dinamismo planetario
Este fenómeno nos recuerda que la Tierra no es un reloj perfecto, sino un cuerpo dinámico influido por múltiples factores. A medida que la ciencia intenta descifrar las causas de esta aceleración, queda claro que aún hay mucho que aprender sobre nuestro planeta.
Fuente: imparcialoaxaca.mx