La investigadora mexicana Valeria Souza es nuevo miembro de la Academia de Ciencias de EU

Cuatro Ciénegas, el lugar más diverso del planeta, es capaz de curarlo

En momentos en los que México está urgido de buenas noticias, resulta lamentable que pasen más o menos desapercibidas noticias como la que nos ocupa el día de hoy: el ingreso, el pasado 12 de octubre, en Cambridge, Massachusetts, de la investigadora mexicana Valeria Souza Saldívar, como miembro honorario internacional de la Academia Americana de Artes y Ciencias, fundada en 1780 por George Washington, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, y de la que han formado parte científicos de la talla de Charles Darwin y Albert Einstein, además de unos doscientos recipiendarios del Premio Nobel, lo que la convierte en la primera mexicana en obtener dicha distinción.

La bióloga de la UNAM, especializada en ecología evolutiva y evolución molecular de los microorganismos, fue elegida para formar parte de la Academia por su labor sobre la evolución e interacción ecológica en Cuatro Ciénegas, Coahuila, un lugar mágico que todo mexicano debería conocer, no sólo por su gente y por su belleza natural que incluye gigantes montañas de suave arena blanca y pozas y manantiales de agua cristalina como ninguna otra, sino por su significación científica, al ser considerado por la NASA como el mejor lugar del planeta donde se puede observar y estudiar el origen de la vida y cuyos microorganismos se conservan hasta la fecha, similares a los que existieron en la primera época del planeta, debido a la capacidad de crear estructuras colaborativas que les permitió sobrevivir, gracias a las condiciones adversas y al encapsulamiento de sus aguas durante millones de años. Dicho encapsulamiento se produjo por algunos movimientos de las placas tectónicas que elevaron la superficie de la región y la aislaron del resto del océano. Valeria Souza ha explicado que entender cómo sobrevivieron dichos microorganismos, puede ayudar a combatir la contaminación del planeta, pues su potencial biotecnológico es gigantesco. “Han vivido a partir de metales pesados, han reciclado los elementos que nos dieron la vida. Pueden limpiar las minas, el mar, capturar CO2 en sus cuerpos”.

Dichas 200 pozas son el único lugar del planeta donde habita la mayor diversidad de bacterias de más de 3 mil 800 millones de años de antigüedad, que forman estromatolitos –estructuras con aspecto de corales–, que encierran el misterio del origen de la vida tanto en la Tierra como en Marte, debido a la similitud de ambos planetas. Además, se han identificado más de 80 especies endémicas asociadas al humedal, principalmente insectos, peces, reptiles y anfibios.

Valeria, desde hace dos décadas, junto con su esposo el doctor Luis Eguiarte Fruns, han estudiado las bacterias que habitan en las pozas de Cuatro Ciénegas y también se han convertido en fervientes defensores del ecosistema y en especial del humedal que está en riesgo de secarse por completo, para lo cual Valeria realizó la investigación sobre el rescate de los mantos acuíferos deCuatro Ciénegas, que motivó la invitación de la Academia. Es importante destacar que desde 2004, Valeria Souza y su equipo de investigadores guían a estudiantes de bachillerato en proyectos para conseguir un modelo de agricultura sustentable en el desierto.

La importancia del lugar fue descubierta por el científico naturalista Wendell Lee Mincley en 1958, y no fue sino hasta 1999 que un grupo de investigadores de la NASA dieron con Valeria y Luis, expertos en ecología evolutiva de microbios, con quienes realizaron un primer proyecto de 2000 a 2003 y un segundo proyecto de 2010 a 2013, relacionados con la evolución molecular de la zona, para describir y salvar “el mundo perdido” de Cuatro Ciénegas, que ha sido descrito como “un oasis extraordinario que guarda la memoria más antigua del planeta, a los descendientes directos de los bioingenieros que transformaron a este planeta de un sitio sin oxígeno con un mar anaranjado, al actual planeta azul donde vivimos”.

La mancuerna de Valeria y Luis que comparte la titularidad del Laboratorio de Evolución Molecular y Experimental del Instituto de Ecología,ha sido complementaria, pues ella ha sido la exploradora creativa y él quien cuestiona sus hallazgos desde la perspectiva lógica.

En contraste con la importancia científica de la zona, su población ha experimentado la pobreza extrema, el abandono y la falta de alternativas, lo que la ha orillado a extraer agua de las pozas para el riego, en especial de alfalfa, y el pastoreo, principalmente de caballos y cabras, lo que ha provocado la desecación paulatina del 90% de sus pozas. Es por ello que hace un par de años se constituyó el Plan Cuatro Ciénegas 2040, a fin de transformar a la comunidad mediante acompañamiento personalizado que les permita contar con una vida de calidad y de respeto al medio ambiente, a través de proyectos filantrópicos y sustentables.

En este par de años, el apoyo familiar y cultural ha permitido brindar protección a 571 familias, o sea cerca de 13 mil habitantes, que representan ya el 30% de la población de Cuatro Ciénegas. Alfonso González Arocha, oriundo del lugar y fundador y Presidente de Qualfon, una empresa líder en la industria de la mercadotecnia y centros de contacto, con la ayuda de su esposa Maricarmen Fernández y de Roberto Sánchez Mejorada, el Chief Mission Officer de Qualfon, ha tenido el compromiso social y la visión para lanzar y liderar junto con la Presidenta Municipal en turno, Yolanda Cantú, este proyecto colaborativo que goza del destacado apoyo de instituciones de la talla de la Fundación de Grupo Lala y de la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación (UNETE), entre otras más de 50 instituciones.

En adición a este proyecto enfocado en la mejora humana, existe otro conocido como Destino Cuatro Ciénegas 2040 encabezado por Javier Bravo Dosal, que incluye proyectos de investigación, hospitalidad y ecoturismo, enfocados en lograr un impacto positivo y definitivo en la zona, que le permita contar con hoteles ecológicos de calidad, con capacidad de recibir al turismo nacional e internacional que el sitio amerita.

La relevancia de Valeria Souza y sus investigaciones científicas, así como la importancia de su elección como miembro honorario internacional de la Academia Americana de Artes y Ciencias, debe contribuir a colocar a Cuatro Ciénegas en el lugar de nuestra geografía que merece.

Fuente: elsemanario.com