La ingestión de microplásticos desata cambios evolutivos en mosquitos

La ingestión de partículas microplásticas desencadena una adaptación evolutiva en el mosquito de agua dulce Chironomus riparius, según un estudio publicado en Chemosphere.

En un experimento de varias generaciones de mosquitos, fueron expuestos a una concentración de microplásticos como los que se encuentran en el medio ambiente. Inicialmente, esto mostró una pérdida de aptitud en forma de tasas de mortalidad de hasta el 50 por ciento. Posteriormente, comenzó un desarrollo interesante: dentro de tres generaciones, los mosquitos se adaptaron a la absorción del contaminante, de modo que ya no hubo ninguna diferencia con el grupo de control en términos de tasas de supervivencia.

Al mismo tiempo, sin embargo, se registraron cambios en todo su genoma, lo que puede interpretarse como la razón de esta adaptación increíblemente rápida. En particular, aquellos genes que desempeñan un papel en la lucha contra la inflamación y el estrés oxidativo, un desequilibrio material en las células que afecta las funciones de reparación y desintoxicación, mostraron signos de adaptación evolutiva.

La autora del estudio, la doctora Halina Binde Doria –del LOEWE Center for Translational Biodiversity Genomics (TBG) y el Senckenberg Biodiversity and Climate Research Centre Frankfurt (SBiK-F)–, clasifica los resultados en un comunicado: “Aunque los mosquitos pudieron adaptarse muy rápidamente a los microplásticos, esto es solo parcialmente una buena noticia. Es posible que esto no refleje la situación en poblaciones naturales y ecosistemas. Muchos factores diferentes tienen que ser considerados”.

Por un lado, la situación experimental puede no mostrar todos los efectos negativos de los microplásticos en las tasas de supervivencia o reproducción, en resumen, la aptitud evolutiva. Por ejemplo, la ingestión de partículas microplásticas influye directa o indirectamente en la absorción de nutrientes en el intestino y puede tener efectos negativos en las fases pobres en nutrientes, por ejemplo, en invierno. La adaptación a los microplásticos también puede anular otras adaptaciones importantes, como el control de las tasas de mutación. Además, se sabe que no todas las especies pueden adaptarse tan rápido como los mosquitos. Para estos, los microplásticos tendrían efectos nocivos a más largo plazo.

El líder del estudio, el Prof. Markus Pfenninger, que también trabaja en el Centro LOEWE TBG y el SBiK-F, así como en la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz, dice: “Nuestro estudio muestra que los microplásticos en el medio ambiente tienen el potencial de cambiar el desarrollo evolutivo de las especies expuestas a ellos para siempre. Incluso si parece que no hay efectos dañinos inmediatos, los microplásticos representan una amenaza hasta ahora subestimada para todos los ecosistemas”.

“Ahora queremos investigar más a fondo las respuestas genómicas de los mosquitos quironómidos a los microplásticos como ejemplo, ya que son muy adecuados para estos análisis debido a su rápida tasa de reproducción, facilidad de mantenimiento en el laboratorio y el genoma de referencia disponible”, comentó.

Fuente: europapress.es