En nuestro cuerpo podemos encontrar diferentes tipos de grasas, una de ellas es la grasa parda o grasa marrón: un tipo de tejido adiposo metabólicamente muy activo y que consume energía para generar calor. En general, la grasa parda se tiene cuando somos niños y la vamos perdiendo con la edad.
Un nuevo estudio con 52 000 personas señala que este tipo de grasa nos puede proteger de enfermedades: aquellos que tenían grasa marrón detectable tenían menos probabilidad que sus pares de sufrir afecciones cardíacas y metabólicas que van desde la diabetes tipo 2 hasta la enfermedad de las arterias coronarias, que se desarrolla cuando los principales vasos sanguíneos que irrigan el corazón se dañan o se dañan.
El estudio más grande
En colaboración con Heiko Schoder y Andreas Wibmer en Memorial Sloan Kettering, los investigadores revisaron 130 000 exploraciones PET de más de 52.000 pacientes y encontraron la presencia de grasa parda en casi el 10 por ciento de las personas.
Varias enfermedades comunes y crónicas fueron menos frecuentes entre las personas con grasa marrón detectable. Por ejemplo, solo el 4,6 por ciento tenía diabetes tipo 2, en comparación con el 9,5 por ciento de las personas que no tenían grasa marrón detectable. Del mismo modo, el 18,9 por ciento tenía colesterol anormal, en comparación con el 22,2 por ciento en aquellos sin grasa marrón.
Además, el estudio reveló tres afecciones más para las que las personas con grasa parda tienen un riesgo menor: hipertensión, insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedad de las arterias coronarias, vínculos que no se habían observado en estudios anteriores.
El estudio, con mucho el más grande de su tipo en humanos, confirma y amplía los beneficios para la salud de la grasa marrón sugeridos por estudios anteriores.
Fuente: xatakaciencia.com