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Investigadores crean envases a partir de cáscara de almendra y huesos de aceituna

Con la combinación de residuos de alimentos con carbono lograron crear un envase que favorece la conservación de alimentos

Con las cáscaras de semillas y otros productos alimenticios son los materiales empleados para hacer envases para conservar mejor las frutas y verduras.

Se trata de un proyecto desarrollado por investigadores de la Universidad de Alicante (UA), centrado en la capacidad que tienen estas materiales de absorber los gases de frutas y verduras durante su proceso natural de maduración, lo que les permite prologar la vida de los alimentos.

Este efecto se logra usando carbón activado obtenido a partir de las cáscaras de almendras y otros residuos de alimentos.

Uno de los miembros del equipo de investigadores, Diego Cazorla, destaca la importancia del avanzar en este tipo de tecnología que pueda ayudar a reducir los porcentajes de alimentos desperdiciados para el consumo humano, indica Telemundo.

Las cifras de desperdicio de alimentos para el consumo humano se ubican en un tercio, según las estimaciones de la Comisión Europea y la organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO).

Dentro de los alimentos que más se desperdicia están las frutas, junto con las verduras, hortalizas, lácteos, bebidas, pan y productos cárnicos frescos.

Conoce los avances en materiales a partir de residuos

El proyecto de investigación de los materiales, se llama ‘Encarbio’, cuenta con una financiación de 190.008,61 euros (206.605,86 dólares) por la Generalitat Valenciana, como parte de del programa, valorización y transferencia de resultados de investigación a las empresas.

Los investigadores encargados del proyecto son Diego Cazorla, Emilia Morallón, Ángel Berenguer y Jessica Chaparro, quienes cuentan con el apoyo del centro tecnológico especialista en I+D+i en envases y embalaje (ITENE).

Cazorla resalta la efectividad del material creado para los envases, al asegurar que estos estudios “tienen ciertas ventajas relacionadas con la metodología convencional de síntesis de los carbones activados”.

Esto se debe a que se usa un método más eficiente en el que la humedad “no es un problema” y, de esta forma, “40% de peso del residuo se pueda transformar en un nuevo recurso”.

Fuente: eldiariony.com