Durante el experimento, a los voluntarios se les mostró una serie de imágenes y objetos, reconocerlas o no al día siguiente, estableció si habían tenido un “apagón” o no

Al menos el 66 % de los participantes en una encuesta realizada en Estados Unidos aseguró haber experimentado “apagones borrachos”, en los que se olvidan fragmentos de tiempo.

La dificultad de profundizar en este tema es que ahora requiere que los sujetos que están completamente borrachos entren en su oficina, o se vean obligados a confiar en sus recuerdos de los tiempos en que estaban.

En la primera parte de un estudio realizado a principios de la de 1970 por el investigador Donald Goodwin, se preguntó a los sujetos sobre sus propias experiencias de desmayos y cómo los demás describieron su comportamiento durante estos eventos.

Allí descubrió que las personas parecían estar al control de sus facultades durante estos eventos.

“Los apagones más dramáticos involucraron viajes“, escribió Goodwin en su estudio de 1969 publicado en el British Journal of Psychiatry.

“Alrededor de una cuarta parte de los sujetos mientras bebían se habían encontrado al menos una vez en un lugar sin recordar cómo llegaron allí. A menudo esto implicó viajar largas distancias durante un período de un día o más. Para haber negociado tales distancias, la persona obviamente debe haber tenido cierto control de sus facultades”.

Comentó que en algunos casos, se habían escrito cheques, abordado aviones, registrado en hoteles, pero la persona no podía recordar conscientemente ninguno de estos eventos.

El comportamiento de la memoria

Amigos que los habían visto en estos estados los describieron como borrachos, pero comportándose normalmente.

Goodwin tomó a los sujetos, algunos con antecedentes de desmayos, otros sin ellos, y les dio hasta medio litro de bourbon para beber durante cuatro horas.

Durante este tiempo, se evaluaron los siguientes aspectos:

• Memoria remota, memoria inmediata: capacidad de recordar eventos durante un minuto.
• Memoria a corto plazo: capacidad de recordar eventos durante 30 minutos.
• Memoria reciente: capacidad de recordar eventos inmediatamente anteriores a la bebida.

A lo largo del experimento, a los voluntarios se les mostró una serie de imágenes y objetos. El no reconocer estas cosas al día siguiente estableció si habían tenido un apagón o no.

Durante este experimento, observó por sí mismo cómo los voluntarios podían actuar con bastante normalidad mientras experimentaban un apagón.

La mejor idea que tenemos en este momento es que la bebida afecta el hipocampo, una región del cerebro con funciones importantes en el aprendizaje y la memoria. Esto impide recordar aspectos que están ahí pero son inaccesibles, sino de no crear estos recuerdos a largo plazo en primer lugar.

Fuente: laopinion.com