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Impresionante hallazgo en Italia: una excursionista encuentra un ecosistema paleozoico de 280 millones de años

Italia, conocida por su riqueza histórica y cultural, acaba de sumar otro capítulo fascinante a su legado. Durante lo que parecía ser una simple caminata, una excursionista tropezó con algo extraordinario: restos de un ecosistema que data de hace 280 millones de años. El hallazgo, inicialmente pasado por alto, pronto atrajo la atención de los investigadores.

¿Qué descubrió una excursionista en los Alpes italianos?

Un descubrimiento accidental en los Alpes italianos ha revelado un ecosistema completo de la era Paleozoica, que data de hace 280 millones de años. El hallazgo, realizado por la excursionista Claudia Steffensen en el Parque Orobie Valtellinesi, ha sido aclamado por los científicos como un «gran laboratorio al aire libre».

Durante una caminata en un caluroso día de verano en 2023, Steffensen notó marcas inusuales en una roca que «parecía más bien una losa de cemento», según cuenta la protagonista a The Guardian.

Al observar más de cerca, se dio cuenta de que los dibujos circulares con líneas onduladas eran huellas. Intrigada, tomó fotos y se las envió a su amigo Elio Della Ferrera, un fotógrafo de naturaleza, quien a su vez las compartió con el Museo de Historia Natural de Milán.

Un equipo de investigadores del museo, junto con expertos de la Universidad de Pavía y el Instituto Leibniz de Investigación sobre Evolución y Biodiversidad de Berlín, se movilizó rápidamente al sitio.

Lo que encontraron fue asombroso: cientos de huellas fósiles impresas en la roca, revelando un ecosistema completo que había permanecido oculto bajo la nieve y los glaciares durante milenios. El derretimiento acelerado del hielo, provocado por el calentamiento global, fue lo que expuso este tesoro paleontológico.

Estos son los sorprendentes detalles de este descubrimiento en Italia

Entre las huellas encontradas se identificaron rastros de anfibios, reptiles e insectos. «La forma y el tamaño de las huellas indican una calidad de conservación y una paleobiodiversidad notables, probablemente incluso superiores a las observadas en otros yacimientos de la misma edad geológica», explicó Lorenzo Marchetti, especialista en fósiles del Museo de Historia Natural de Berlín.

«Los dinosaurios aún no existían, pero los autores de las huellas más grandes debían tener un tamaño considerable: hasta 2 o 3 metros de largo», señala el paleontólogo Cristiano Dal Sasso, del Museo de Historia Natural de Milán. Por otra parte, hay que destacar que este lugar contiene ejemplos de huellas de al menos cinco especies animales diferentes.

«El finísimo grano de los sedimentos, ahora petrificados, ha permitido conservar detalles impresionantes, como las huellas de las yemas de los dedos y la piel del vientre de algunos animales», destacó Marchetti.

Además de las huellas, el sitio también contiene fósiles vegetales, incluyendo frondas, fragmentos de tallos y semillas. Estas evidencias botánicas, junto con las huellas, permiten a los científicos reconstruir el ecosistema del pasado.

Las autoridades del Parque Orobie Valtellinesi reconocen la importancia del descubrimiento. Se están utilizando drones y un helicóptero para cartografiar los fósiles en las paredes verticales y recuperar los hallazgos en el inestable paisaje.

¿Qué importancia tiene este hallazgo que data de hace 280 millones de años?

El sitio no sólo es valioso para la investigación científica, sino que también tiene un gran potencial educativo. Stefano Rossi, funcionario de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de la región, afirmó que el yacimiento fósil podría convertirse «en un importante caso de estudio y transformarse en un campo de entrenamiento para investigadores y estudiantes».

El hallazgo de este ecosistema fosilizado también ofrece una perspectiva sobre los efectos del cambio climático. El calentamiento global que derritió el hielo y reveló las huellas es un recordatorio del impacto que el cambio climático puede tener en nuestro planeta.

El descubrimiento accidental de Steffensen ha abierto una ventana a un mundo perdido hace millones de años. Este ecosistema fosilizado, que se extiende por las laderas de las montañas, ofrece una visión única de la vida en la Tierra antes de la era de los dinosaurios.

Es un recordatorio de la larga historia de nuestro planeta y la importancia de proteger su patrimonio natural. «El territorio de Orobic está demostrando ser un gran laboratorio al aire libre», afirmó en un comunicado Massimo Merati, director del parque.

Fuente: okdiario.com

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