Hallazgo en los Andes de Perú, Ecuador y Bolivia: descubren cinco nuevas especies de escarabajos inéditos en Sudamérica
La investigación, liderada por entomólogos de Argentina y Perú que realizaron expediciones entre los 2.000 y 4.000 metros de altitud, incluyó análisis morfológicos que confirmaron un linaje único dentro de su especie
Los Andes de Perú, Ecuador y Bolivia vuelven a sorprender al mundo científico. En esta ocasión, un grupo internacional de especialistas en entomología confirmó el hallazgo de cinco nuevas especies de escarabajos que habitan en zonas altoandinas. El descubrimiento incluye incluso la creación de un nuevo género, lo que revela que la diversidad de insectos en esta región sudamericana todavía está lejos de conocerse por completo.
La investigación, liderada por expertos de Argentina y Perú, fue presentada por el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Los estudios se desarrollaron en ecosistemas situados entre los 2.000 y 4.000 metros de altitud, áreas que forman parte de los denominados hotspots de biodiversidad del planeta. Según los investigadores, este hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre los Philonthina neotropicales, sino que también demuestra la enorme riqueza biológica que aún permanece oculta en los bosques de montaña.
La exploración fue liderada por Mariana Chani-Posse, investigadora del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas, junto con la participación de Maryzender Rodríguez-Melgarejo, del Departamento de Entomología del Museo de Historia Natural de la UNMSM. Los análisis incluyeron estudios morfológicos minuciosos y reconstrucciones filogenéticas, lo que permitió confirmar que tanto Konradus como Yuracarus conforman un linaje único dentro de su subtribu.
Escarabajos únicos en los Andes
El equipo científico revisó a detalle el género Konradus, que hasta ahora solo contaba con una especie registrada. En su análisis lograron identificar dos nuevos ejemplares hallados en Cusco: Konradus cuscensis y Konradus trescrucensis, nombrados en referencia a los lugares donde fueron recolectados. Ambos presentan características adaptadas a la vida en climas fríos y húmedos, típicos de las alturas andinas.
Uno de los avances más destacados fue la propuesta de un nuevo género denominado yuracarus, nombrado en honor a la zona de Yuracaris. Dentro de esta categoría, los investigadores clasificaron tres nuevas especies, dos de ellas también descubiertas en Cusco: Yuracarus cosnipatensis y Yuracarus yunguensis. Estos insectos poseen un cuerpo de tonalidad metálica y rasgos morfológicos que los diferencian claramente de otros escarabajos de la región.
Los especialistas subrayaron que estos resultados son parte de un esfuerzo colaborativo entre instituciones científicas de la región, que buscan seguir documentando la biodiversidad andina. A pesar de ser una de las zonas más investigadas de Sudamérica, los Andes continúan ofreciendo descubrimientos que reafirman su papel como un territorio clave en el estudio de la fauna y flora mundial.
Otro sorprendente hallazgo en Perú: tres nuevas especies de ranas en la Cordillera de Huancabamba
Un equipo de científicos identificó tres nuevas especies de ranas terrestres en la Cordillera de Huancabamba, una zona montañosa ubicada al norte de Perú. La investigación, realizada entre 2021 y 2024 y publicada en la revista Evolutionary Systematics, fue liderada por el herpetólogo Germán Chávez, quien destacó que el hallazgo amplía el conocimiento sobre la biodiversidad andina y demuestra lo poco que aún se conoce de estos ecosistemas.
Las nuevas especies pertenecen al género Pristimantis, considerado el más diverso de anfibios en América Latina, con más de 600 especies registradas. Entre los ejemplares descritos se encuentran la Pristimantis chinguelas, encontrada en un acantilado del Cerro Chinguelas a casi 2.850 metros de altitud; la Pristimantis nunezcortezi, hallada en un bosque en regeneración a 2.593 metros; y la Pristimantis yonke, la más pequeña de las tres, descubierta en bromelias a unos 3.000 metros. Cada una presenta rasgos morfológicos y de coloración únicos que reflejan su adaptación a los microhábitats andinos.
El estudio combinó análisis morfológicos, genéticos y bioacústicos para confirmar la distinción de estas especies, que difieren en más del 3% de sus parientes más cercanos. Los investigadores alertaron que, pese a la importancia del hallazgo, los hábitats donde viven estas ranas están amenazados por incendios y la expansión agrícola. Por ahora, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) las ha clasificado en la categoría de “Datos insuficientes”, debido a la falta de información sobre su distribución y tamaño poblacional.
Fuente: infobae.com