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Hallan extraños virus gigantes al acecho en la capa de hielo de Groenlandia

Sorprendentemente, los virus gigantes en el hielo de Groenlandia podrían frenar el deshielo al limitar el crecimiento de algas

En los últimos tiempos, el calentamiento global ha vuelto nuestros ojos hacia el acelerado deshielo de Groenlandia, un fenómeno que ha inquietado a científicos y ecologistas por igual. Ahora, un hallazgo novedoso ha reavivado el interés por este fenómeno: la existencia de misteriosos virus gigantes en el hielo. Para sorpresa de algunos, esta no es una noticia desalentadora más, sino que podría desempeñar un papel crucial en la mitigación del deshielo.

¿Cómo es esto posible?

Esto se debe a que estos virus gigantes coexisten con las algas pigmentadas que florecen en la superficie de los glaciares y las capas de hielo de Groenlandia, las cuales oscurecen el hielo, reduciendo su capacidad de reflejar la luz solar y acelerando, por ende, el deshielo. Así, según los investigadores de la Universidad de Aarhus, dirigidos por la becaria postdoctoral Laura Perini, en el marco del proyecto Deep Purple, estos virus gigantes parecen infectar a estas algas, lo que podría limitar su proliferación y reducir el deshielo.

Este hallazgo, publicado en la revista Microbiome, marca la primera vez que se descubren virus de tal magnitud en la nieve y el hielo árticos, aunque ya se habían encontrado en otros ambientes, incluyendo el marino y el terrestre, y hasta en seres humanos. Este descubrimiento revela un ecosistema ártico mucho más rico y complejo de lo que se pensaba, albergando no solo a estos virus, sino también a bacterias, hongos y protistas que interactúan con las algas.

¿Cómo de gigantes?

Aunque invisibles al ojo humano, son gigantes en su escala: pueden alcanzar hasta 2,5 micrómetros, o sea, 2.500 nanómetros, lo que los hace hasta 125 veces más grandes que un virus común y más grandes que la mayoría de las bacterias. Su genoma también es inmenso, con aproximadamente 2,5 millones de pares de bases.
El equipo de Perini recolectó muestras de diversos hábitats en la capa de hielo de Groenlandia, como hielo oscuro, nieve roja y verde, y agujeros de fusión. A través de análisis de ADN y ARN, confirmaron la presencia activa de estos virus gigantes. La detección de ARNm viral, que indica la síntesis de proteínas, confirmó que estos virus están vivos y activos en el hielo.

Aunque el conocimiento sobre estos virus es aún incipiente, los resultados iniciales son prometedores. Los investigadores creen que estos virus podrían ser una herramienta natural para controlar el crecimiento de las algas y, en consecuencia, mitigar el deshielo que estas provocan.

«No sabemos mucho sobre los virus, pero creo que podrían ser útiles para aliviar el deshielo causado por la proliferación de algas», afirma Perini en un comunicado. «Aún no sabemos hasta qué punto son específicos ni su eficacia. Pero explorándolos más a fondo, esperamos responder a algunas de esas preguntas», agregó.

A pesar de los avances, muchos aspectos de estos virus gigantes siguen siendo un misterio. Se sabe que poseen un repertorio genético extenso, permitiéndoles realizar funciones complejas como la reparación y replicación del ADN sin ayuda de un huésped. Sin embargo, aún no está claro qué organismos infectan específicamente ni el propósito de sus capacidades genéticas.

Futuras Investigaciones

El equipo de Perini está trabajando arduamente para desentrañar las interacciones de estos virus y su papel en el ecosistema ártico. Los próximos estudios se centrarán en el impacto de los virus en las microalgas que prosperan en el hielo de Groenlandia, con la esperanza de descubrir nuevas estrategias para proteger el hielo del deshielo acelerado.

«Seguimos estudiando los virus gigantes para saber más sobre sus interacciones y cuál es exactamente su papel en el ecosistema. A finales de este año publicaremos otro artículo científico con más información sobre los virus gigantes que infectan una microalga cultivada que prospera en la superficie del hielo de Groenlandia», concluye Perini.

Fuente: msn.com