Falsas creencias derivadas de ver mucha televisión
Las personas que miran mucha televisión tienen una mayor propensión a creer en mitos cotidianos, con independencia de su edad, educación o género. Este es el hallazgo básico de un estudio llevado a cabo en el Centro de Salud Pública de la Universidad Médica de Viena en Austria.
En este estudio, dirigido por Benedikt Till y Thomas Niederkrotenthaler, 322 personas en Austria fueron encuestadas sobre su hábito de ver televisión. También se le preguntó a cada una si la pena de muerte sigue aplicándose en Austria y cuántos presos calculaba que se hallan en el corredor de la muerte en Austria. Un 11.6 por ciento de los sujetos de estudio creían erróneamente que dicha pena de muerte aún existe en Austria, y de hecho, cuanta más televisión veían, más alta era la probabilidad de que creyeran en esto.
En realidad, la pena de muerte fue completamente abolida en Austria el 7 de febrero de 1968, por tanto, hace cerca de 50 años, tras una decisión unánime del Consejo Nacional Austríaco. La última ejecución en el país se produjo el 24 de marzo de 1950.
El hecho de que más de una de cada diez austríacos piensen que Austria aún tiene la pena de muerte es presumiblemente debido a la alta proporción de películas y series de televisión estadounidenses que se exhiben en la televisión austríaca, una situación común en muchos países. Los dramas detectivescos, en particular, presentan continuamente al sistema de justicia estadounidense, y en él suele destacar mucho la pena de muerte.
Un retrato distorsionado del mundo en la televisión puede acarrear también una visión distorsionada del mundo por parte de los espectadores. Por ejemplo, aquellas personas que miran mucha televisión a menudo sobrevaloran el número de individuos en las profesiones que son presentadas frecuentemente en televisión, como doctores, abogados o policías, entre otros. También sobreestiman la probabilidad de ser víctimas de un crimen.
Fuente: Noticiasdelaciencia.com