Conocer la reserva ovárica de la mujer es indispensable para planificar la maternidad, ya que las mexicanas postergan cada vez más convertirse en madres, advirtieron especialistas.

«Las mujeres asumen que después de los 35 años van a poderse embarazar, pero no basta con que nos alimentemos bien porque lo que ocurre con los óvulos es algo que no podemos programar», señaló en conferencia de prensa Martha Luna Rojas, ginecóloga, obstetra y bióloga de la reproducción.

La experta detalló que en la maternidad el factor más importante es la edad, pues se estima que aunque la mujer nace con 2 millones de óvulos, cada mes pierde entre 1.000 y 1.500, por lo que en la pubertad solo tiene una reserva de alrededor de 350.000 óvulos.

«Sin embargo, cada mes solo uno de los óvulos es el que termina siendo útil, por lo que en toda la vida reproductiva se liberan unos 350», precisó.

Un estudio realizado por la farmacéutica Ferring en México para la iniciativa Plan M reveló que actualmente la maternidad ocupa el octavo lugar entre las prioridades de la mujer en el país.

No obstante, los especialistas señalaron que muchas mujeres dan por sentado que siempre tendrán la posibilidad de ser madres y desconocen los riesgos de la infertilidad.

«Lamentablemente las mujeres no planifican su fertilidad como la hacen con su carrera profesional», dijo Jorge Rodríguez, ginecólogo, obstetra y biólogo de la reproducción.

El especialista recordó que debido a ese retraso en la decisión de ser madres, muchas mujeres enfrentan problemas de infertilidad cuando quieren embarazarse.

Al respecto, Luna precisó que la infertilidad está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad y tan solo en México afecta a 1,5 millones de parejas.

Ambos expertos exaltaron la importancia de planear la maternidad desde edades tempranas, idealmente antes de los 30 años, cuando los óvulos se encuentran todavía en buen estado.

«La clave es personalizar e individualizar y hacer una evaluación reproductiva antes de los 30 años», puntualizó Rodríguez.

Explicó que esta evaluación consiste en revisar antecedentes familiares, personales, ginecológicos, exámenes de sangre y evaluar la hormona mulleriana.

Actualmente en México existen diferentes métodos para ayudar a las parejas que no pueden embarazarse, los cuales oscilan entre los 10.000 y los 200.000 pesos (497 a 9.943 dólares) y están disponibles tanto a nivel público como privado con un costo final que depende de la complejidad.

Ante este panorama, se presentó la plataforma Plan M, que busca orientar a las mujeres mexicanas en temas de reproducción e infertilidad, a través de información con expertos y testimonios que orienten a las parejas sobre la infertilidad y las opciones que tiene para tratarla.

Fuente: EFE