Arqueólogos han hallado por primera vez un esqueleto humano en la “Pompeya Maya” de El Salvador, informa el sitio web elsalvador.com. La “Pompeya Maya” es como se conoce al pueblo Joya de Cerén, que hace unos 1.400 años fue enterrado bajo una capa de ceniza durante una erupción volcánica.

Joya de Cerén estaba ubicada en el actual Salvador, a unos 25 kilómetros al noroeste de la capital del Estado. Presumiblemente, el asentamiento existió desde el 200 hasta el 600 d.C., hasta que fue enterrado bajo una capa de ceniza durante la erupción del volcán Loma Caldera. Por ello, Joya de Cerén es a menudo llamada “Pompeya Maya”.

Unos restos bien conservados

El pueblo fue encontrado en 1976 por el conductor de una excavadora que estaba emparejando una parcela. Desde entonces se han realizado excavaciones en el lugar. Debido a que la erupción ocurrió muy rápidamente y la temperatura de la ceniza volcánica fue relativamente baja, los restos de la aldea están bien conservados.

Durante 40 años, se encontraron más de 70 edificaciones en las que los aldeanos se reunían durante las vacaciones y para rituales religiosos. Los habitantes de Joya de Cerén cultivaban maíz, frijol, guayaba y cacao. Los arqueólogos creen que los aldeanos tuvieron tiempo para escapar, porque hasta la fecha, durante las excavaciones, no se había encontrado un solo esqueleto.

El 22 de noviembre, empleados del Ministerio de Cultura de El Salvador informaron que en Joya de Cerén arqueólogos encontraron por primera vez un esqueleto humano, a principios de mes. Según el arqueólogo Michel Toledo, los restos estaban en malas condiciones y perteneció a un aldeano que murió no por una erupción, sino por alguna otra razón.

Los investigadores creen que encontraron los restos de un hombre enterrado antes de la erupción de Loma Caldera, cuando la gente todavía vivía en la aldea. En el fondo del pozo, donde los arqueólogos encontraron los restos, hallaron rastros de ceniza volcánica blanca, que se formó durante la erupción. Quizás esta tumba estaba bajo algún tipo de estructura que demolió la excavadora en 1976.

A principios de 2018, un equipo internacional de arqueólogos informó haber encontrado una inmensa ciudad maya en el territorio de la actual Guatemala. El descubrimiento, denominado como el importante más importante de la arqueología maya, fue logrado gracias al uso de la tecnología LiDAR (Light Detection And Ranging).

Fuente: nmas1.org