El sexto sentido que podemos despertar en el cerebro, según la ciencia
La ciencia descubrió que el ser humano puede entrenar un sexto sentido que le despierta una nueva forma de percepción
En un hallazgo sorprendente para la ciencia, un equipo de investigadores comprobó que las personas pueden desarrollar un sexto sentido llamado ecolocalización. Esto es la capacidad de orientarse a través de los ecos que generan ruidos simples como chasquidos de la lengua.
Esta “nueva” forma de percepción arroja luz sobre un potencial humano que parecía dormido y plantea interrogantes sobre la plasticidad cerebral, el entrenamiento sensorial y las habilidades que aún podríamos despertar.
La plasticidad cerebral que descubrió la ciencia
El estudio involucró a 26 participantes, tanto videntes como ciegos, que practicaron durante diez semanas la emisión de chasquidos y la interpretación de sus ecos para reconocer obstáculos y formas en entornos diversos. Además de no requerir dispositivos tecnológicos, esta técnica disparó la actividad de la corteza visual en quienes la practicaban.
Esto sugiere que el cerebro puede reorganizar sus recursos para procesar información auditiva como si fuera visual. En palabras de los responsables de la investigación, el cerebro incluso empezó a “ver” con los oídos, un hallazgo que refuerza la idea de que la adultez no es un obstáculo para adquirir habilidades inusuales.
Los resultados también resaltaron cambios en la materia gris de la corteza visual, sobre todo en personas ciegas, y evidenciaron que la adaptación no es exclusiva de un grupo: todos los participantes mostraron progresos significativos. Este descubrimiento refuerza la hipótesis de que existe un “sentido adicional” latente en cualquier ser humano, y que solo necesita la estimulación adecuada para manifestarse.
Durante mucho tiempo se creyó que dichas capacidades se desarrollaban exclusivamente en la infancia, pero la investigación confirma que la neuroplasticidad puede mantenerse activa en etapas avanzadas de la vida.
Aplicaciones y perspectivas futuras
La ecolocalización no busca sustituir la vista, sino ampliar el abanico de posibilidades perceptivas. Con su práctica, podría enriquecer la vida cotidiana de personas con discapacidades visuales, pero también brindar herramientas valiosas en rehabilitaciones por lesiones y en programas de mejora cognitiva.
Dado que el entrenamiento solo demanda constancia y no depende de condiciones fuera de lo común, las puertas quedan abiertas para explorar cómo este sentido extra incide en la forma de desplazarnos y entender el espacio que nos rodea.
La relevancia de este hallazgo radica en recordarnos que la evolución humana continúa. Mientras las pantallas y la tecnología dominan buena parte de nuestra rutina, descubrir que bastan chasquidos y paciencia para encender una vía sensorial distinta es, cuando menos, una invitación a no subestimar lo que aún podemos aprender.
Fuente: la100.cienradios.com