El lado oscuro de la computación cuántica: en Oxford creen que nos estamos emocionando demasiado
¿Es la computación cuántica un cuento chino? Un experto de la Universidad de Oxford afirma que hay una burbuja al respecto
La ingeniería cuántica es una de las ramas de la ciencia que tiene mayor potencial en términos de investigación. De hecho, hay una teoría que muestra que el desarrollo de la misma podría hacer volar por los aires el mundo de las criptomonedas. Sea como fuere, las expectativas son muy altas cuando incluido en la ecuación el término ‘computación cuántica’. Se prevé múltiples aplicaciones en el futuro, pero lo cierto es que Oxford acaba de mostrar cómo hay que reducir la emoción.
¿Se ha convertido en una burbuja todo lo relacionado con la computación cuántica? Así parece haberlo sugerido un físico que trabaja desde hace años en la Universidad de Oxford. Es importante tener en cuenta de que estamos hablando de uno de los centros neurálgicos de la investigación de esta clase. Se trata, por tanto, de una voz refutada para poder encontrar una explicación a sus palabras. ¿Por qué se estaría exagerando con el potencial de esta rama de la investigación? Al parecer, la codicia de algunas personas en particular podría estar detrás.
Veamos por qué Nikita Gourianov, el protagonista de esta historia, afirma esta teoría, cuáles son los pilares sobre los que habría que entender su visión y, sobre todo, qué puede haber de cierto en sus opiniones. ¿Hay demasiadas aspiraciones en este tipo de soluciones científicas o, en realidad, sí se puede confiar sobre todo su potencial? He aquí algunas de las claves para explicar la opinión que se tiene en relación con esta formulación.
El potencial de la computación cuántica podría no ser más que un cuento chino
La codicia de parte del personal investigador en la materia podría estar detrás de la burbuja que está viviéndose en relación con el desarrollo de sistemas computacionales. El investigador de Oxford afirma que ha habido profesionales del sector que han aprovechado el momento para realizar investigaciones más específicas sobre determinados asuntos relacionados con la investigación cuántica con el objetivo expreso de obtener un rédito económico. Es algo completamente lícito, pero poco ético si se sabe que los avances no tendrían lugar.
De acuerdo con la información de The Next Web, los problemas comenzaron a tener lugar a comienzos de la pasada década. Desde entonces, se ha podido observar una corriente que no ha hecho más que incentivar la creación de proyectos con ingentes cantidades de presupuesto. En muchos casos, las investigaciones, podría decirse así, comenzaban sin fundamental alguno, por lo que las posibilidades de éxito eran más bien nulas.
Con el objetivo de apoyar su postura, el investigador protagonista ha mostrado 3 ejemplos que demuestran lo poco exitoso que ha sido el mercado en los últimos años. Rigetti, IonQ y D-Wave, importantes empresas dentro del sector, no han conseguido posicionarse en el mercado, un signo de debilidad que demuestra cómo el potencial de la computación cuántica podría ser más limitado del que se cree.
El algoritmo de Shor ha sido una bendición para la industria cuántica, lo que ha generado cantidades incalculables de financiación de las agencias de seguridad gubernamentales de todo el mundo. Sin embargo, la advertencia comúnmente olvidada aquí es que existen muchos esquemas criptográficos alternativos que no son vulnerables a las computadoras cuánticas.
Nikita Gourianov cree seriamente que la computación cuántica se ha convertido en una moda en la que hay miles de millones de dólares invertidos. Afirma que la burbuja, algún día, explotará. Para entonces, espera que no se haya perdido credibilidad en los físicos que siguen investigando cómo mejorar la vida de las personas a través de otros muchos ámbitos.
Fuente: mundodeportivo.com