El comité del Premio Nobel quiere incluir a las mujeres científicas

Las academias que otorgan premios están haciendo cambios en sus procesos de nominación secreta para abordar el sesgo de género y geográfico. Unos dicen que las medidas no son suficientes, otros dicen que no son necesarias.

Si la próxima semana, una mujer gana el premio Nobel en Física, sería la primera en cincuenta años. Lo mismo para el Nobel de Química en el mismo periodo de tiempo.

La desigualdad en la larga lista de ganadores de los Nobel es muy notoria: de las 605 personas que han sido galardonadas en la historia de los premios, solo 18 han sido mujeres, la mayoría en Medicina. Esto fue mucho más notorio en 2017, cuando ninguna mujer fue laureada en los premios de “ciencia dura” (física y química) por segundo año consecutivo.

Hay campos más “feminizados” que otros. Según la página oficial del Premio Nobel, el Premio Nobel y el Premio en Ciencias Económicas se otorgó a mujeres 49 veces entre 1901 y 2017. Solo una mujer, Marie Curie, fue honrada dos veces, con el Premio Nobel de Física 1903 y el Premio Nobel de Química de 1911. Esto significa que 48 mujeres en total han sido galardonadas con el Premio Nobel entre 1901 y 2017. El Nobel de Literatura ha sido otorgado a Gabriela Mistral, Toni Morrison, Wislawa Szymborska, Alice Munro y Svetlana Alexievich, entre otras.

Según cuenta la periodista Elisabeth Biass en la revista Nature, Alfred Nobel estableció reglas muy claras para otorgar el premio: la Real Academia Sueca de Ciencias otorga los premios en química, física y economía, y la Asamblea Nobel en el Instituto Karolinska en Estocolmo otorga el premio de fisiología o medicina, que forma un comité para cada premio. Los comités invitan a científicos eminentes a nominar personas, de las cuales generan una lista restringida. Muchos nominadores son dictados por los estatutos, en virtud de sus posiciones académicas o pertenencia a academias nacionales, pero una pequeña fracción es elegida por los propios cuerpos.

Es difícil saber cuántas mujeres o científicos no occidentales han sido nominados en años recientes porque esta información tiene un periodo de confidencialidad de 50 años. Sin embargo, la misma Real Academia Sueca de Ciencias quiere cambiar las reglas de juego, y por primera vez, el comité llamará explícitamente a los nominadores a considerar la diversidad en género, geográfica y temática para los premios de 2019, que comienzan en octubre, una vez se hayan entregado los Nobel 2018.

Este es el comunicado oficial. Pero lo que revela Nature es que desde hace unos dos años, los comités supervisados por la Real Academia Sueca de Ciencias comenzaron deliberadamente a aumentar el número de mujeres nominadas.

Göran Hansson, el secretario de la Academia de Ciencias Sueca estimó que de los aproximadamente 500 científicos que cada comité elige, la representación de las mujeres se ha duplicado a un promedio de alrededor del 25%.

También hay otros cambios: por primera vez, los nominadores podrán presentar nombres correspondientes a tres descubrimientos diferentes, o nominar varios nombres por un solo descubrimiento.

En una conferencia sobre desigualdad de género, citada por el comité de los Nobel, que se llevó a cabo en febrero, se sugirió que los comités evaluaran a los nominados comparándolos entre ellos y no individualmente y que incluso, se exigiera a los nominadores que enviaran una especie de “lista cremallera”: una proporción igual de nominados y nominadas.

Por mucho tiempo se dijo que la inclusión de ciertos requerimientos para que las posibilidades del Nobel para mujeres científicas fueran iguales a las de los hombres científicos dañaría el espíritu del premio Nobel, pues la calidad de un descubrimiento no se mide por el género de quien lo hizo.

Otros dicen que el espíritu del premio se dañará si continúa la baja representación de las mujeres científicas en la lista de laureados. Al momento, solo un 3% de las personas que han ganado el Nobel en ciencias duras son mujeres, y en dos años (2016 y 2017) no se ha entregado un solo galardón a una científica.

Fuente: elespectador.com