Rubio habrá pasado 371 días en el espacio cuando regrese y aterrice a finales de este mes, lo que lo convierte en el astronauta de la NASA con el mayor período de tiempo ininterrumpido en el espacio

Once días antes de la Navidad del año pasado, un micrometeorito impactó contra una nave Soyuz acoplada a la Estación Espacial Internacional. Eso rompió el sistema de enfriamiento del vehículo, provocando un impresionante derrame de refrigerante durante horas en el espacio antes de vaciarse por completo.

Previo a este accidente, Frank Rubio, astronauta de la NASA, había planeado volver a casa hacia las vacaciones de la primavera de 2023 para ver a su esposa, Deborah, y a sus cuatro hijos. Para su primer vuelo espacial, seis meses en el espacio eran suficientes para este antiguo piloto de helicópteros y cirujano de vuelo.

Pero finalmente los ingenieros rusos y estadounidenses determinaron que la nave espacial Soyuz que le había llevado junto a otros dos cosmonautas a la Estación Espacial, no sería segura para transportarles en el viaje de regreso a casa. Era probable que el compartimento de la tripulación se sobrecalentara. Así que el vehículo dañado volvió sin nadie a bordo y una Soyuz de sustitución voló de forma autónoma para recogerlos.

El reto inesperado de permanecer en el espacio

La nave espacial Soyuz MS-23, originalmente destinada a transportar a los tres tripulantes a la estación, viajó vacía. Así que Rubio, junto con sus dos compañeros rusos, asumió la responsabilidad de cumplir la misión prevista para dicho vehículo. En consecuencia, se le comunicó a Rubio que tendría que realizar no uno, sino dos períodos de seis meses de duración.

“Fue inesperado”, declaró Rubio el miércoles, a bordo de la estación espacial. “En cierto modo ha sido un reto increíble”.

Debido a la fuga que presentó la nave Soyuz, Rubio se convirtió entonces en el astronauta de la NASA con el mayor período de tiempo ininterrumpido en el espacio. El lunes pasado batió el récord de 355 días establecido por Mark Vande Hei en 2021 y 2022, y cuando aterrice a finales de este mes, habrá pasado 371 días en el espacio.

Durante una videollamada con Bill Nelson, administrador de la NASA, y Pam Melroy, administradora adjunta, Rubio señaló que se había perdido algunos momentos importantes durante el verano de 2023, como la graduación universitaria y la partida de uno de sus hijos a West Point. Sin embargo, afirmó que ha disfrutado del tiempo adicional en el espacio.

Rubio y sus colegas rusos llevan tanto tiempo en el espacio que habrán convivido y trabajado junto a 28 colegas de diversas naciones, como Italia, Japón, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Cinco misiones “Crew Dragon” diferentes han visitado la estación espacial durante la permanencia de Rubio: Crew 4, Crew 5, Crew 6 y Crew 7, así como la misión privada “Axiom 2”.

“Tener esa diversidad aquí arriba fue una sensación única”, comentó Rubio.

Mantener un cuerpo sano en el espacio

Rubio, cirujano de vuelo que se doctoró en medicina por la Universidad de Servicios Uniformados de Ciencias de la Salud, explicó que se esforzó mucho por mantener su condición física en el espacio. Su rutina de ejercicios consiste en unos 75 minutos diarios en una máquina de resistencia, que imita el levantamiento de pesas, para conservar su densidad ósea. Además, pasa entre 30 y 45 minutos al día en una bicicleta estática o en una caminadora para realizar actividad cardiovascular.

Rubio conoce el esfuerzo que supone pasar tanto tiempo en la microgravedad para los huesos, la fuerza muscular y otras partes del cuerpo humano que evolucionaron durante cientos de millones de años para vivir en la gravedad de la Tierra. “Como médico, me entusiasma ver cómo se comporta mi cuerpo cuando vuelva”, expresó.

Antes de la llamada, Nelson elogió a Rubio por emprender voluntariamente la misión de un año de duración.

“Trabajar y vivir en la Estación Espacial Internacional es la oportunidad de toda una vida, pero no cabe duda de que también exige sacrificios, sobre todo tiempo lejos de los amigos y la familia”, compartió Nelson a Ars Technica. “Frank manejó el retraso inesperado de su regreso con disposición y profesionalismo. Estamos agradecidos por la gran labor que ha llevado a cabo en su estancia récord y estamos impacientes por darle la bienvenida a casa dentro de un par de semanas”.

La NASA asegura que los datos de misiones como la de Rubio ayudarán a la agencia espacial a planificar otras de larga duración más allá de la órbita terrestre baja. Quizá Rubio, de 47 años, quien se incorporó a la NASA en 2017, se encuentre entre los astronautas que vuelen en una de ellas.

Fuente: es.wired.com