El ADN de ‘Solitario George’ guarda secretos de la longevidad

El análisis del ADN de Solitario George, último ejemplar de una especie de tortuga gigante –muerto en 2012–, ha revelado claves genéticas que explican la longevidad de estos animales.

Un nuevo estudio realizado por investigadores de Yale y la Universidad de Oviedo sobre muestras de Solitario George y otras tortugas gigantes de las Islas Galapagos, que pueden vivir más de 100 años en cautiverio, descubrió que poseían una serie de variantes genéticas relacionadas con la reparación del ADN, la respuesta inmune y la supresión del cáncer que no están presentes en vertebrados de menor expectativa de vida.

Los hallazgos se presentan en la revista Nature Ecology & Evolution

“Solitario George todavía nos está enseñando lecciones”, dijo Adalgisa ‘Gisellap Caccone, investigadora principal del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de Yale y autora principal del artículo.

En 2010, Caccone comenzó a secuenciar todo el genoma de Solitario George, el último de la especie Chelonoidis abingdonii, para estudiar la evolución de la población de tortugas en las Galápagos. Carlos Lopez-Otin, de la Universidad de Oviedo, analizó estos datos y otras especies de tortugas para buscar variantes genéticas asociadas con la longevidad.

“Anteriormente habíamos descrito nueve características del envejecimiento, y después de estudiar 500 genes en base a esta clasificación, encontramos variantes interesantes que podrían afectar a seis de esas características en tortugas gigantes, abriendo nuevas líneas para la investigación del envejecimiento”, dijo López-Otin en un comunicado.

Fuente: europapress.es