En 1905, el joven físico alemán Albert Einstein publicaba su teoría de la relatividad especial. Un estudio, del que se dedujo la ecuación física más conocida a nivel popular ( E=mc2), que serviría 40 años más tarde como base teórica para fabricar la bomba atómica que arrasaría las ciudades de Hiroshima y Nagasaki durante los bombardeos atómicos de agosto de 1945.
Casi 75 después de este fatídico suceso, la casa de subastas Heritage Auctions ha dado a conocer una entrevista (hasta ahora inédita) en la que el físico alemán muestra su arrepentimiento por la carta mediante la que propuso el posible desarrollo de la bomba atómica. A pesar de que no participó en su creación, el hecho de que los investigadores utilizaran su teoría para el desarrollo de la misma y los posteriores ataques a Hiroshima y Nagasaki, le hicieron sentirse partícipe de la misma.
El arrepentimiento de Einstein
Según ha dado a conocer la casa de subastas a través de su página web, esta conversación entre el físico alemán y Jack y Frances Rosemburg fue registrada en el Instituto de Estudios Avanzados de la universidad de Princeton (Estados Unidos) en 1951. Una grabación, de 33 minutos de duración, en el que los físicos hablan sobre el juicio a Ethel y Julios Rosemberg, la adquisición de la bomba atómica por parte de la Unión Soviética o su amor por la música, en la que incluye una preferencia por Schubert, Beethoven y Brahams, entre otros.
También sobre su famosa carta al que fuera presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, en la que le propuso el posible desarrollo de la bomba atómica: “Me arrepiento mucho… creo que fue una gran desgracia”. Una conversación en la que también considera que Roosevelt, a diferencia de Truman, “no la habría usado si hubiera vivido: “Estoy convencido”.
La Unión Soviética y su bomba atómica
Por otro lado, Albert Einstein reconoció que “era mejor para el bienestar mundial” que la Unión Soviética también tuviera la bomba atómica. De hecho, el físico alemán explicó a sus compañeros que llegó a conocer al jefe del programa atómico soviético, aunque reconocía entre risas que nunca llegaría a revelarle ningún secreto sobre las bombas atómicas.
El audio original dura 33 minutos. Sin embargo, la casa de subastas ha compartido un extracto de tres minutos en el que podemos escuchar al físico alemán compartiendo su punto de vista respecto a distintos temas.
Fuente: cadenaser.com