Detectan por tercera vez las ondas gravitacionales que predijo Einstein
El equipo de científicos de LIGO anunció este jueves que había detectado nuevamente las ondas gravitacionales, la tercera observación de estas vibraciones del universo que predijo la teoría de la relatividad general de Albert Einstein en 1915.
La primera detección directa de estas ondas producto de ligeras perturbaciones del tejido del espacio-tiempo por efecto del desplazamiento de un objeto enorme, un poco como un peso que deforma una red, fue anunciada el 11 de febrero de 2016.
Este histórico acontecimiento, tras 40 años de esfuerzos, abrió una nueva ventana en la astronomía para avanzar en la comprensión de los misterios del cosmos, subrayaron los astrofísicos. A esta primera detección se sumó una segunda observación el 15 de junio de 2016. En ambos casos, las ondas gravitacionales detectadas se generaron por la colisión de dos agujeros negros que formaron uno mayor, de hasta 62 veces la masa de nuestro Sol.
En esta nueva oportunidad, el agujero negro producto de la colisión cuyas ondas gravitacionales se registraron el 4 de enero de 2017 era de alrededor de 49 masas solares. Los resultados serán publicados en la revista científica Physical Review Letters.
“Es verdaderamente destacable que el ser humano pueda teorizar y verificar este tipo de fenómenos extraños y extremos que se han producido allí hace miles de millones de años y a miles de millones de años luz de la Tierra”, señala David Shoemaker, un astrofísico del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y portavoz de esta colaboración científica.
Las tres detecciones se realizaron mediante el laboratorio LIGO, que consta de dos detectores idénticos de cuatro kilómetros de largo, ubicados a 3 mil kilómetros el uno del otro, en Luisiana y en el estado de Washington.
“Esta última observación confirma la existencia de agujeros negros de una masa superior a veinte soles”, agregó.
Sin detección de las ondas gravitacionales, los agujeros negros son invisibles porque no emiten luz, subrayó el profesor Shoemaker.
Fuente: AFP